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¿Consumir azúcar causa arrugas?

Ya sabes los efectos que tienen las cosas dulces en tu silueta y tus dientes, pero es hora de que descubras la relación entre el azúcar y las arrugas.

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¿Eres de las suertudas que comen dulces y no engordan? ¿O eres de las que luchan día a día para no ceder a la tentación? Estés del lado que estés, esta información te dará una razón más para reducir el consumo de azúcar, ya que lamentablemente son causantes de envejecimiento de la piel. Sí, consumir azúcar causa arrugas y daña la piel.

El proceso de glicación

Comer azúcar en exceso puede hacer que tu piel se vea opaca y arrugada. Es un hecho. La culpa es de la glicación, un proceso natural que hace que el azúcar en la sangre se adhiera a las proteínas para formar moléculas nocivas llamadas “productos finales de glicación avanzada” o AGE.

Cuanto más azúcar comes, más AGEs produces. Los más vulnerables a los daños del AGE son el colágeno y la elastina. El colágeno es la proteína más frecuente en el cuerpo, pero una vez que se daña, las arrugas aparecen irreversiblemente.

Además de perjudicar al colágeno, si tu dieta es alta en azúcares, también se verá afectado el tipo de colágeno que tienes. Los colágenos más abundantes en la piel son los I, II y III (el III es el más estable y de mayor duración). La glicación transforma ese colágeno tipo III en el I, el más frágil de todos. Cuando esto sucede, la piel pierde flexibilidad.

Pero eso no es todo. ¡Todavía hay más! Las AGEs desactivan las enzimas antioxidantes natural de tu cuerpo, lo cual te deja más vulnerable a los daños del sol, que por supuesto es la principal causa de envejecimiento cutáneo.

Imagen Thinkstock

5 pasos para reducir el efecto del azúcar

Reduce el consumo de cosas dulces en tu dieta. No es fácil eliminar el azúcar de tu dieta por completo, porque también las frutas, los granos enteros y las verduras lo contienen. Pero el esfuerzo debe estar en limitar las cosas de golosa, las gaseosas azucaradas y el azúcar que le añades a tus bebidas y comidas diarias.

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Detecta el azúcar oculto en los alimentos. La clave está en revisar las etiquetas de los productos comestibles y saber que el azúcar puede estar descripto de las siguientes maneras: jarabe de maíz, cebada de malta, jarabe de arce, dextrosa, melaza, turbinado, maltosa y concentrado de jugo de frutas.

Evita el jarabe de maíz de alta fructosa. Es un tipo de edulcorante que se hace cambiando el azúcar en almidón de maíz de fructosa (otra forma de azúcar) y produce más cantidad de AGEs.

Consume té verde. El té verde interfiere con el proceso de glicación al tiempo que estimula la síntesis de colágeno.

Utiliza cremas para la piel que contengan antioxidantes y que generen colágeno.

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