Cada cultura tiene sus costumbres y tradiciones, y en muchos países de Oriente el hijab es una de ellas. Para muchos de nosotros (occidentales), no obstante, más que una tradición el uso de esta prenda es una aberración y nos resulta inadmisible en la medida en que lo interpretamos como un símbolo de represión.
«Baba, ¿puedo quitarme el hijab? ». Y su respuesta fue digna del mejor padre
Por:Univision
A raíz de esta percepción, muchos países comenzaron a prohibir su uso. Frente a esta medida, muchas mujeres se sintieron agredidas y violentadas al verse privadas de una manifestación de su identidad cultural.
Y en este marco es que aparece la historia de Lamyaa...
Una respuesta digna del mejor padre y una aclaración necesaria
Lamyaa es una adolescente de 17 años que vive en Pennsilvania. Ella y su familia pertenecen a la religión árabe musulmán, por lo que la joven usa el hijab.
Como toda chica de 17 años, Lamyaa va a la escuela y tiene un grupo de amigos con el que se envían mensajes de texto. Por desgracia, Lamyaa recibió este mensaje:
«Deja de defender al estado islámico, zorra. No te quitas la bufanda de la cabeza porque tu papá te patearía el trasero».
Al recibir el mensaje decidió hablar con su padre para preguntarle acerca de su uso del hijab. Esta fue la conversación que tuvieron:
Lamyaa decidió compartir la respuesta de su padre en Twitter y si bien muchos usuarios la arengaron a seguir usando el hijab porque es parte de su cultura, otros internautas la malinterpretaron y la criticaron. Así que ella aclaró:
«Muchas personas malinterpretaron mi tweet, no es que no existan mujeres que son forzadas a usar el hijab. Hay muchas mujeres que son forzadas a usar el hijab. Es horrible y lo he criticado cientos de veces. Esa opresión no es lo que el hijab simboliza, ese no es el motivo por el que las mujeres lo usamos. Yo, personalmente elijo usar el hijab por mí y por Dios. No hablo por otras mujeres, no represento a nadie más que a mí misma. De todas maneras, me rompe el corazón saber que hay mujeres que no pueden elegir sobre sus propios cuerpos».
El hijab no es un símbolo de represión, es una manifestación cultural, si bien hay personas que lo usan con otros fines, hay mujeres que deciden usarlo por sus creencias y valores; y eso no debería ser juzgado...
¡Basta!
Vivimos en el mundo de las medidas perfectas, del reto de la hoja A4, en el que las cicatrices deben esconderse y los pelos arrancarse. Vivimos en un mundo lleno de presiones y en el que ser diferente está mal. Como consecuencia, muchas mujeres sufren intentando ser algo que no son…
Todas somos diferentes, hermosas y únicas. Cada una de nosotras pertenece a una cultura y tiene sus preferencias en cuanto a la moda, y eso no nos convierte en menos que nadie. Es hora de dejar de hablar de la discriminación con más discriminación: aprendamos a ver la belleza en otras culturas.
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