4 tips para aplicar el ILUMINADOR como una verdadera PRO

Ilumina tu rostro y ¡tu vida!

Los profesionales del maquillaje lo tienen claro, el iluminador es uno de los productos que no puede faltar para conseguir un resultado magnífico. ¿El motivo? Sencillo. Es el responsable de aportar luz a las zonas de sombra o, lo que es lo mismo, realzar los lugares en los que se aplica para que parezca que irradian luminosidad.

Aunque al principio no estaba muy convencida de sus beneficios, lo cierto es que, después de probarlo… lo confieso, soy muy fan. Eso sí, antes de utilizarlo sin conocimiento, hay ciertos trucos que debes conocer para aplicar el iluminador en la forma y lugares correctos.

¿Preparada para conocerlos?

Piel cuidada

Ocurre con cualquier producto de maquillaje pero con el iluminador resulta especialmente importante el cuidado de la piel. Mantener una piel fresca e hidratada es la base para conseguir unos resultados perfectos con el iluminador. Para ello exfolia, hidrata y prepara la piel con una base apropiada.

Una elección acertada

Las fórmulas en las que puedes encontrar el iluminador son: polvos, fluido o en lápiz. Busca el que mejor se adapte a tu piel, por ejemplo, si tienes una piel seca, apuesta por los fluidos mientras que, si tu piel es grasa, lo mejor es recurrir al iluminador en polvo.

Sin excesos

No es ningún secreto que debes aplicar el maquillaje en su justa medida y, en el caso del iluminador, sucede lo mismo. La idea es dar con el toque perfecto de modo que, puedes empezar con pequeñas cantidades  e ir aumentándolas si es necesario.

Herramientas

A la hora de aplicar el iluminador elige las herramientas apropiadas. Los iluminadores en lápiz suelen ser también correctores. Lo mejor es que apliques una pequeña cantidad y lo difumines con el dedo.

Si optas por uno líquido puedes mezclarlo con tu base, obtendrás unos resultados espectaculares.

Finalmente, una brocha de pelo no muy ancha es la mejor opción para aplicar tu iluminador en polvo pero, eso sí, cuando tu maquillaje esté terminado y nunca por toda la cara.

Recomendación final: ¿dónde aplicarlo?

Para gustos los colores. El iluminador es un recurso que aplicarás al gusto pero hay ciertas zonas especialmente agradecidas. Los pómulos, el arco de la ceja o las aletas de la nariz son todo un clásico a la hora de aplicar iluminador, aunque también puedes ponerlo en el borde de los labios o el arco de Cupido.

Fluido, en polvos, en lápiz… elige el que más te guste, aplica tu iluminador en el lugar apropiado y prepárate para brillar con luz propia.

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