Las manos son la principal parte del cuerpo que denota nuestra edad, esto se debe a que son las primeras en mostrar los signos del envejecimiento, debido a su escasez de grasa en el dorso y la delgadez de la piel que las recubre.
4 razones por las que tus manos se ven avejentadas y cómo solucionarlo

Si además de estos factores físicos le sumamos la exposición a los rayos solares y las labores domésticas será inevitable que se vean envejecidas y sin vida. Pero no te aflijas, si tomamos las precauciones necesarias y hacemos de su cuidado un hábito podremos mantenerlas en perfectas condiciones.
Aquí te dejamos las razones por las que aparentan más edad y algunos consejos para evitarlo.
#4 Las venas
A medida que envejecemos la piel de las manos pierde elasticidad y se hace más fina y delgada lo que deja al descubierto las pequeñas venas superficiales y los tendones, lo que les da un aspecto deteriorado y maltratado. Para evitar esto podemos usar un tratamiento anti-edad que ayudará a regenerar la dermis a profundidad, reducirá arrugas y rejuvenecerá tus manos.
#3 Manchas
La constante exposición a los rayos UV provocan que los melanocitos (células encargadas de producir la pigmentación) se decoloren provocando la aparición de manchas de color marrón.
Estas lesiones cutáneas se pueden prevenir mediante le uso de protectores solares que limiten el daño de la radiación ultravioleta. Se recomienda utilizar cremas antioxidantes para cuidarlas de los radicales libres, además de esto las suavizará, las relajará y revitalizará.

#2 Resequedad
Con la edad, la producción de aceites lubricantes se reduce considerablemente lo que provoca que la piel de las manos pierde su capacidad de humectación. En ocasiones, los procesos de envejecimiento propician que la piel cambie con el transcurso del tiempo, así como su apariencia y su percepción cutáneas. Para estos casos lo mejor es usar hidratantes que contengan colágeno y les proporcionen una apariencia más joven.
#1 Labores domésticas
Cuando realizamos este tipo de trabajos con los productos de limpieza y sin la protección adecuada, nuestras manos resienten los efectos de los químicos que poco a poco acaban con ellas y provocan resequedad y descamaciones. Lo mejor es usar guantes para evitar el contacto de la piel con de estos productos abrasivos.
El envejecimiento se puede retrasar si comienzas a protegerlas y dejar malos hábitos que las dañan. ¿Qué métodos sigues para cuidarlas?









