" No-poo" viene de la voz inglesa "No-Shampoo" y se trata de una tendencia bastante reciente, cuya principal premisa consiste en recuperar la salud del cabello evitando el uso de champú. ¿Esta idea te huele mal? Debo confesar que, al principio, a mí también. Pero, ahora no: porque ya desterré de mi mente los grandes mitos sobre el no-poo.
4 mitos sobre el NO-POO que debes dejar de creer

#1 Evitar el champú significa no lavarme el pelo

No es que las "no-pooers" se dejen de lavar el pelo. Lo siguen haciendo pero en una frecuencia menor –en general, una vez por semana– y utilizando sustitutos al champú, como bicarbonato, la miel y otros aceites naturales.
#2 Mi pelo se tornará oloroso y grasoso

Tiene sentido que realices esta asociación; a fin de cuentas, si ahora dejas de lavarte el cabello por un par de días, es lo que sucederá. Ahora bien, según esta tendencia, el champú que usas es el verdadero y único responsable de la grasa de tu pelo. Este removería sus aceites naturales y promovería, al mismo tiempo, su sobre-producción.
#3 No podré controlar a mi cabello

Sin champú, ¿cómo se supone que voy a vencer al frizz? Pues, las no-pooers son de la idea de que no hace falta aplicarse champú para que este desaparezca: alcanza con que el cabello vuelva a su estado originario (es decir, libre de los efectos del champú). Así lo ha demostrado, por medio de reveladoras fotografías, más de una blogger seguidora de esta tendencia.
#4 No tiene ningún sentido

Habiendo tantos champús con ingredientes naturales, ¿qué sentido tiene prescindir de todos ellos? Pues, según las no-pooers, gastarás menos dinero, reducirás tu exposición a químicos que no conoces y obtendrás un cabello mucho más saludable.
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He aquí los principales mitos que rondan en torno a esta nueva tendencia. Ahora que los conoces, ¿te animarías a probarla?









