Pros y contras de una casa en la playa

¿Quién no sueña con una casa en la playa? ¡Suena perfecto! Si ese es tu plan a futuro, debes saber lo bueno y lo malo de tener una vivienda frente al mar, porque creo que no todo es tan genial como parece.

Pros

• Es una gran inversión: Tener una casa en la playa definitivamente es una buena inversión. Si la mantienes de manera correcta podrás venderla cuando lo necesites y recuperar (o aumentar) tu dinero.

No te pierdas: 5 cosas en las que te conviene invertir en tu hogar

• Vacaciones aseguradas: ¡Es lo mejor de todo! Tener una casa en la playa te asegura un lugar confortable adonde veranear, no necesitas nada más. Será un sitio en donde puedes solo pasar los meses de verano y disfrutar de escapadas esporádicas o vivir todo el año. ¡Todo suena perfecto!
• Familia y amigos beneficiados: No solo tú y tu círculo íntimo disfrutarán de la casa, sino que será un lugar en donde compartir buenos momentos con la familia y los amigos. ¡Vacaciones para todos!
• La puedes alquilar: Y si no quieres vivir ahí durante todo el año, puedes alquilarla y sacar provecho de una buena renta. Si hay un verano que no puedas ir, la alquilas y listo.

Contras

• Las casas en la costa son más caras: No es tan fácil comprar una casa en la playa. La verdad es que son más costosas que las que se encuentran lejos de la costa, lo cual lo convierte en una desventaja considerable.

Lee también: Evita estos 5 errores al comprar una casa

• La zona puede llenarse de turistas: Eso es lo malo de la playa. Aunque sueñes con playas desiertas, la realidad no es tan así. Las zonas turísticas se llenan de veraneantes que quizás alteren tu idea de paz y tranquilidad.
• Necesita un mantenimiento superior: El mantenimiento de una casa frente al mar es bastante más costoso que el de una alejada. El ambiente húmedo y el salitre del mar no perdona.
• Necesitas un buen seguro: Como las casas junto al mar son más propensas a problemas de mantenimiento, el seguro de la vivienda deberá ser más caro. Además, lo necesitas si es que no vas a vivir ahí los 365 días del año.

Las casas en la playa parecen perfectas pero encierran ciertos problemas. Si eres capaz de lidiar con ellos y perseguir tus sueños ¡adelante! Tu casa en la costa te espera.