¿Por qué los perros patean cuando se les rasca la barriga?

Quien tiene o tuvo alguna vez un perro sabe encontrar ese punto justo en donde comienza a mover su pata si lo rascan. ¡Es muy divertido! Pero, ¿por qué sucede? ¿Le gusta o le molesta? Develemos el misterio juntas.

En cada perro es distinto

Es muy tierno ver a tu perro dar patadas cada vez que lo rascas y le haces mimos en determinada zona. No a todos los perros les sucede en el mismo exacto lugar, sino que puede variar, pero siempre es en la zona del vientre, la espalda o los flancos, aunque a veces también pasa en el cuello.

La intensidad de la patada también varía, pues depende de cada perro y de qué tan fuerte lo estás rascando.

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Puro reflejo

Todo muy lindo pero, ¿por qué sucede? Este cómico comportamiento es nada más y nada menos que un simple acto reflejo, como cuando a los humanos el doctor nos golpea la parte baja de la rodilla y la pierna se eleva sin que querramos.

Resulta que debajo de la piel de los perros hay vías nerviosas que se conectan con la médula espinal. Cuando esos nervios se activan (con la rascada) envían un mensaje hacia la médula, la cual le indica a la pata del perro que debe patear. ¿Le duele? No. ¿Le molesta? No. ¡Tu perro está tan sorprendido como tú de lo que está haciendo! Es un movimiento involuntario que no les causa ningún dolor ni incomodidad.

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¿Sirve para algo?

No solo sirve para divertirte un rato con tu mascota, sino también para detectar problemas médicos, pues el veterinario puede utilizar este reflejo de rascado en el diagnóstico de daños neurológicos o en los nervios.

También le sirve a tu perro para darse cuenta de que hay una pulga molesta en la zona, pues el cosquilleo y el picor que le causa el insecto le hace rascar aunque no quiera.

Así ves que este curioso comportamiento que la madre naturaleza le dio a tu perro no es otra cosa que un acto reflejo que sirve para algunas cosas, además de pasarla a lo grande con tu mascota en un momento de mimos.

A los perros no les duele ni les molesta, pero eso no significa que puedas estar todo el tiempo  rascando la barriga porque en determinado momento a tu perrito no le va a gustar. Todo en su justa medida.

¿Tu perro patea cuando le rascas la barriga? ¡Cuéntanos!