Un ciudadano alegó que pasó por el lugar del accidente que tuvo el esposo de la reina Isabel II y, al ver que habían dejado todo allí, decidió recoger las partes que pudo y ponerlas en subasta en eBay, a beneficio de una organización que investiga cómo sanar el cáncer. Este martes, la subasta terminó de forma abrupta y te contamos por qué.