Desde su boda con el (entonces) príncipe heredero al trono de los Países Bajos, Willem-Alexander, celebrada el 2 de febrero de 2002, Máxima ha sido muy querida por el pueblo, gracias a su buen humor.
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Su relación con la reina emérita Beatriz ha sido ejemplar. En su discurso de abdicación en 2013 la mencionó: "su gran corazón y sus sentimientos puros", lo que calificó de "bendición" para la familia real.
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Juntos, ella y Willem-Alexander procrearon tres hijas, que son las princesas de Orange: Catharina-Amalia (heredera al trono), Alexia y Ariane.
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Han sido una familia que busca mantener una vida tranquila, con una familia 'normal': las princesas van a escuela pública y practican deportes y artes marciales, mientras que Máxima está activa en el distrito escolar de sus hijas y con frecuencia, les cocina en casa.
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Sin embargo, 2018 trajo un duro momento para la reina, cuya sonrisa de golpe se borró por un profundo dolor.
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El 6 de junio de 2018, la reina se encontraba en un acto público cuando fue informada de que el cadáver de su hermana menor, Inés Zorreguieta, había sido hallado en su apartamento de Buenos Aires.
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Inés, nacida en 1985, era catorce años menor que la soberana, y padecía de una depresión crónica desde mucho tiempo atrás, razón que se atribuye a que haya decidido suicidarse por la noche del 5 de junio.
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La relación entre las hermanas, pese a su distancia en edad, era muy cálida y estrecha. Inclusive, Inés fue madrina de bautizo de la princesa Ariane en 2007.
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Tenía una espléndida relación con su cuñado y sobrinas, pero aunque se dice que Máxima la invitó a quedarse a vivir con ella en Holanda por temporadas, la joven no aceptó.
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"Mi pequeña, dulce y talentosa hermana Inés también estaba enferma" diría la soberana, al retomar su agenda pública. "Era incapaz de encontrar la alegría y desafortunadamente no pudo curarse. Nuestro único consuelo es pensar que por fin encontró la paz". En la foto aparecen juntas en Buenos Aires en el 2000, poco después de saberse el noviazgo de Máxima y Willem-Alexander.
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Destrozada, Máxima se trasladó de inmediato a la Argentina, para atender el funeral. A este viaje la acompañaron su marido y tres hijas.
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Inés fue hallada en su apartamento por su madre y una amiga, después que pasaron tres días sin tener noticias de ella. Su método de suicidio fue escalofriantemente similar al de la diseñadora
Kate Spade: ahorcamiento con una prenda de vestir.
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Inés fue sepultada el sábado 9 de junio, de manera privada, con la presencia de la familia real y de sus parientes y amigos argentinos.
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Catharina-Amalia, de 14 años, se vio particularmente triste por el fallecimiento de su tía, con quien se llevaba muy bien.
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Visiblemente afectada, Máxima de Holanda asistió al funeral, pero no habló con ningún medio de la prensa argentina ahí presente.
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Apenas volvió a Holanda, Máxima retomó su agenda, visitando un hospital en Amsterdam, pero su sonrisa no era tan natural y chispeante como antes.
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Sin embargo, el buen humor y la alegría volvieron a la mansión real de veraneo en Wassenaar, con el rey, la reina y las tres princesas luciendo muy contentos después de la tragedia.
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Máxima volvió a sonreír, abrazada de su "príncipe azul", como se ha referido a él en múltiples ocasiones durante sus casi veinte años juntos.
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También Catharina-Amalia, quien será reina, volvió a sonreír. Algún día ella asumirá el trono de Orange, siguiendo la tradición de su tatarabuela (la reina Wilhelmina), su bisabuela (la reina Juliana) y su abuela (la reina Beatriz). Solo ha habido un hombre monarca en Holanda en los últimos 100 años: su padre, Willem-Alexander.
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Máxima posa con Ariane, quien es su hija menor y la ahijada de la desaparecida Inés.
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La familia real ha establecido un acuerdo con los medios de comunicación nacionales. Posan para ellos tres veces al año (en primavera, verano y Navidad) a cambio de no ser fotografiados cuando no están en servicio real oficial.
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Esto ha funcionado magníficamente para los reyes, ya que no tienen a los paparazzi, que suelen perseguir a otras familias reales como la inglesa, la monegasca o la española, y de este modo, pueden llevar una vida relativamente más tranquila.
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Así, sonriente, muy amada y rodeada de sus grandes cariños, Máxima recupera la sonrisa, para poder seguir adelante con su vida, después de las trágicas semanas que pasó hace un mes.