Tales of the Black Freighter: el cómic dentro de otro cómic

Los metauniversos son parte fundamental de cualquier obra de ficción que se precie de tal, y si hay algo que nadie puede negar es que Watchmen es una de las piezas literarias más importantes de la historia de los cómics. No es en vano que, a pesar de ser una novela gráfica de "superhéroes", haya estado incluida en varias de las listas de las novelas más importantes.

Intercalado dentro de los números de la novela encontramos fragmentos de  Tales of the Black Freighter, un cómic de piratas que un joven neoyorkino lee en sus momentos de ocio, junto al kiosco que Rorschach habitúa cuando no anda partiendo caras. Es una historia descarnada y sucia, con la que Alan Moore y Dave Gibbons buscan agregarle una profundidad psicológica al universo de Watchmen.

Mira también: 5 frases inolvidables de Watchmen que Moore nos dejó para la posteridad

Según ambos artistas, la idea de tener una historia de piratas inmersa dentro de la narrativa de la novela surge como una manera de mostrar uno de los primeros efectos palpables de vivir en un universo habitado por héroes con poderes sobrehumanos. Al convertirse en personajes criticados y vilipendiados, la ficción en este mundo tiende a enfocarse en otras cosas, puntualmente en este caso en las historias de piratas. Además, este tipo de historias siempre están cargadas de motivos macabros y tramas terroríficas, que funcionan como un excelente contraste a lo que vemos suceder en el “mundo real” de Watchmen.

La historia del cómic que leemos durante la novela se titula Marooned, y cuenta las desventuras de un joven marinero que debe tomar medidas desesperadas para avisarle a su pueblo natal de la amenaza del Black Freighter, luego de que sobrevive a la destrucción de su propio barco. Para lograrlo, debe armar una balsa utilizando los cadáveres de sus compañeros fallecidos, ofreciendo algunos de los paneles más mórbidos y agresivos de la historia de los cómics. El joven marinero logra llegar a su pueblo, pero los tripulantes del Black Freighter tienen nefarios planes para nuestro desdichado protagonista. La resolución de la historia es algo realmente espeluznante, y no te la revelaremos para evitar spoilers. Sin embargo, sí podemos adelantarte que es algo digno de la más cruel de las tragedias griegas.

Narrativas que te van a encantarrrr: Las 10 mejores historias de piratas en el cómic y el manga

Una de las cosas más interesantes que tiene Marooned como acompañante de la novela principal son los paralelismos que se forman entre ambas tramas. Las acciones del joven marinero reflejan de cierta manera las decisiones que llevan a Adrian Veidt a encaramarse sobre un montón de cadáveres, para lograr lo que considera correcto. Además, en momentos como la captura de Rorschach, y el exilio de Dr. Manhattan, el cómic dentro del cómic arma puentes argumentales que le dan una profundidad asombrosa a la construcción narrativa.

Tales of the Black Freighter se volvió un elemento tan popular que, poco después de la salida del film de Watchmen, apareció una versión animada que le hace honor al estilo gráfico original, siendo un complemento perfecto para el ya excelente film.

Ver también: ¿Por qué Watchmen es una genialidad del mundo de los cómics?

¿Has leído Watchmen y Tales of the Black Freightener?