Secret Empire: Black Widow es asesinada de la forma más absurda posible y Marvel queda sin opciones

Secret Empire, historia que procede a Civil Warr II, en la que Hydra, liderada por  Steve Rogers, ha tomado control del gobierno de los Estados Unidos y un grupo de héroes —que luego se divide en dos— se ha organizado para combatir el nuevo gobierno fascista del exCaptain America, ha quebrado el canon de Marvel en muchos sentidos. 

Punisher también es agente Hydra, Captain America destruye la ciudad de Las Vegas, hay otro Steve Rogers atrapado en alguna realidad alterna, y los Avengers se dividen en dos grupos: los que tratarán de derrocar a Rogers pacíficamente y los que intentarán asesinarlo; estos últimos liderados por Natasha Romanoff, de quien hablaremos a continuación, incluyendo spoilers, por supuesto —ya pasó como un mes desde la salida de este cómic, no me puedes acusar de nada—.

Adiós, Black Widow...

El plan de Black Widow era enfrentar a Steve Rogers en El Capitolio, construcción que Ulysses había profetizado como lugar en el que Miles Morales asesinaría a Captain America —cuando aún nadie sospechaba de sus planes maléficos—. Pero Miles no es un asesino y Natasha lo sabe; es ella quien debe acabar con la vida del dictador, y para ello engaña a Miles, encerrándolo y ejecutando su verdadero plan: matar a Rogers con un disparo de larga distancia. 

Ya en el lugar planificado, Black Widow solo debía tomar su rifle de francotirador y hacer justicia, pero, lamentablemente, Punisher se interpone en sus planes, y luego de una de las peleas más interesantes en los últimos cómics de Marvel, Romanoff supera a Frank Castle, inmovilizándolo. No obstante, esto no servirá para nada, Miles, quien había escapado momentos antes, se dirigiría hacia El Capitolio y confrontaría a Rogers, cara cara...

Natasha se apresura para evitar el confrontamiento; ella sabía que Miles no tendría las agallas para matar a Rogers y conocía la fría y letal personalidad de este nuevo Steve, dispuesto a tomar la vida de quien sea con tal de devolver la gloria de Hydra, incluso si se trataba de un adolescente. Natasha corre, y corre, y corre... y cuando llega al lugar, desesperada y confundida, se interpone en la pelea, deteniéndola; solo que en el lugar equivocado. El cuello de Natasha se rompe al recibir el impacto del escudo de Captain America; Black Widow se desploma y muere —aunque ya sabemos cómo es esto, quizá resucite de alguna extraña manera—. 

Si bien Marvel ha tenido problemas durante este último año, creo que Secret Empire ha sabido usar esta historia de confrontamientos internos —vigente desde el primer Civil War— a su favor. Además, el arte de  Daniel Acuña, Steve McNiven y Andrea Sorrentino, ilustradores responsables del proyecto, es simplemente soberbio.

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