Galactus es uno de los personajes más importantes de la cosmología diegética de Marvel, sus apariciones suelen contarse como grandes acontecimientos dignos de la atención de los lectores fieles. Tradicionalmente, Galactus es un personaje central en el gran destino del universo, y como tal, ha sabido rodearse de un cohorte de heraldos de la talla de Pyreus Kril, Polvo Estelar, Terrax y, por supuesto, Silver Surfer.
¿Sabías que la Tía May fue heraldo de Galactus?

Huelga recalcar el gran poder que estos heraldos poseen con el fin de oficiar como exploradores del Devorador de Planetas; solo Silver Surfer sirvió como antagonista principal en la segunda película de Los Cuatro Fantásticos. Sin embargo, existió un heraldo en particular que desafió cualquier tipo de lógica racional en los cómics: la tía May.

¿WTF?
Esto sucedió en Marvel Team-Up #137, un cómic escrito por Mike Carlin e ilustrado por Greg LaRocque. El número formó parte de una campaña llamada "Mes del Asistente Editorial", en la que los asistentes asumen el mando en busca de experimentar nuevos giros en las historias. Este número explica porque algunos trabajadores están condenados a ser asistentes de por vida, sin ofender.

El argumento no es muy rebuscado. Un debilitado Galactus aterriza en la Tierra en busca de un nuevo heraldo: Franklin Richards. Desafortunadamente, el hijo de Reed Richards se encuentra bajo la tutela de Tía May, quien se toma muy en serio su tarea de niñera y salva al pequeño de convertirse en parte de la cohorte de Galactus... a cambio de ocupar su lugar.

Si bien el personaje no fue canonizado, los historiadores de Marvel le guardan un lugar a esta versión de tía May como una de las curiosidades más extrañas en sus 75 años de historia. Inclusive en el popular Marvel Avengers Alliance se le rinde un pequeño homenaje a Golden Oldie, como se le llamó a esta versión.
¿Conocías esta anécdota ridícula del cómic?








