Adaptar el mejor comic de todos los tiempos no iba a ser tarea fácil para nadie, y a pesar de que Zack Snyder se dedicó en cuerpo y alma al proyecto, el resultado es menos que espectacular y nos recuerda que el comic siempre será mejor.
Reseña de Watchmen: La película

El principal problema de Watchmen no es su extensión (considerable y necesaria), ni sus efectos especiales (de alta factura) ni su intento por recrear lo mejor posible las viñetas más memorables dibujadas por Dave Gibbons en la miniserie original. El problema de Watchmen es que no sabe que clase de película quiere ser.
Intenta ser un thriller, pero tiene momentos de acción excesivamente ridículos como para tomarlos en serio, intenta ser una exploración sobre el fascismo y el efecto de los s uperheróes en nuestro mundo, pero los disfraces de varios de los personajes hacen muy difícil que nos los tomemos en serio sin partirnos de risa debido a lo ridículos que se ven. Sigan leyendo para saber más.
Trata de ser una teoría de conspiración y un análisis del posible fin del mundo provocado por el exceso de poder, pero la trama es lenta, carente de energía y risible por momentos con Ozymandias pareciendo un villano Bond en un traje ridículo que hasta pezones tiene.
Las actuaciones son otro serio problema. Jackie Earle Haley, Patrick Wilson, Jeffrey Dean Morgan y Billy Crudup hacen un excelente trabajo en sus papeles de Rorschach, Nite Owl, The Comedian y Dr Manhattan, logrando capturar muy bien el espíritu y estilo de cada uno de sus personajes y transmitir muy bien sus características más famosas.
Sin embargo esto no impide que Malin Akerman (Silk Spectre) y Matthew Goode (Ozymandias) destrozen cada escena en que aparecen, prácticamente leyendo como autómatas sus líneas de díalogo sin lograr resultar convincentes ni por un segundo. Esto arruina muchas escenas ya que confronta actores de notable talento con otros que apenas saben hablar resultando en momentos realmente incómodos y desagradables.
Como nota final los cambios realizados a algunos detalles de la trama no son particularmente significativos en los aspectos cuantitativos pero le quitan mucho de su impacto original, en especial las escenas de New York repleto de cadáveres, la cual los realizadores decidieron no mostrar para no " ofender las sensibilidades post 11 de Setiembre".
Con ese tonto acto de cobardía ofrecen un final que resulta aún más ofensivo ya que en ningún momento del 11 de Setiembre se vio una imagen como la de la historia original y el que eligen como substituto si logra evocar ese horrendo momento de la historia. Es así que Watchmen termina como empezó, un experimento ambicioso y con alto presupuesto pero incapaz de captar la esencia, la energía y el estilo del comic al cual imita en los detalles menos importantes e ignora en los momentos más cruciales.
Puntaje: 4/10- Para fanáticos que deseen sacarse la curiosidad y ver a los personajes en el cine puede resultar interesante pero no tiene valor alguno más allá de ese contexto.









