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Preso político: Aquaman y su serie de Rebirth taclean temas relevantes como el terrorismo y la xenofobia

La mayoría de las cartas de Rebirth están sobre las mesa. Todos los personajes principales del universo DC han tenido su one-shot, luego las series reiniciaron con las nomenclaturas en #01 y la tirada actual incluye dos números mensuales para personajes como Batman, Superman, Wonder Woman, Flash y Aquaman, aparte por supuesto de los dos issues al mes de Detective Comics y Action Comics. Una apuesta fortísima que parece estar dando frutos para DC Comics, que últimamente se está llevando todas las alabanzas y, a diferencia de lo que ocurre en el universo cinematográfico, está pasando por encima a su competencia.
En medio de todas las buenas críticas y el éxito en los estantes, una de las series que está pasando desapercibida sin merecerlo es Aquaman. El título está a cargo del guionista Dan Abnett ( Earth 2: Society, Guardians of Infinity) y el dibujante Philippe Briones ( The Flash, New Suicide Squad) y la trama que estuvieron desarrollando en los ya disponibles 4 primeros issues no solo está sublimemente escrita e ilustrada sino que taclea temas políticos y sobre la xenofóbica, de extrema relevancia para la sociedad actual.

A modo de entender un poco más al respecto, hagamos un resumen de lo ocurrido en estos primeros 4 issues; casi demás está decir para aquellos que tienen pensado leerlo y no quiere saber detalles específicos de la trama, este es el momento para abandonar el artículo. SPOILER ALERT en adelante.
Aquaman y su esposa Mera son vistos casi como forajidos en el “mundo de la superficie” y los sucesos de Throne of Atlantis (evento del New 52 en el cual el falso rey de Atlantis, Orm, le declaró la guerra a la superficie e inundó gran parte de la costa este de Estados Unidos) están muy frescos en la memoria de la civilización. En orden de reestablecer buenas relaciones con la superficie, Aquaman funda Spindrift Station, una embajada de Atlantis en las costas de Massachusetts, pero en el día de la inauguración un atentado es ejecutado en el edificio y 9 vidas se pierden. Arthur detiene al agresor, que resulta ser su archienemigo Black Manta, pero los problemas no terminan allí ya que un grupo radical de Atlantis denominado The Deluge hunde un portaviones del ejército americano en el sur del atlántico. Aquaman es culpado por el incidente y puesto tras las rejas a pesar de obviamente no tener nada que ver con la organización radical, mientras que el gobierno de los Estados Unidos se niega a aceptar la ayuda de Atlantis para resolver la situación.

En el issue número 4, Aquaman y el agente gubernamental a cargo de encarcelarlo tienen una conversación que claramente expone las temáticas que los realizadores tratan de reflejar en el book. Todos los miembros del movimiento radical Deluge son de Atlantis pero no todos en Atlantis son del movimiento radical Deluge. Una simple regla que debería aplicarse a cualquier ecuación que involucre organizaciones terroristas extremistas para evitar meter a todos los ciudadanos de una nación en la misma bolsa. La trama resuena fuerte cuando se la contrapone con hechos y conflictos globales actuales y nos invita a reflexionar sobre los métodos correctos de lograr la paz, empezando por establecer la diferencia entre la patria de una persona y sus ideologías religiosas o políticas. Algo que, por supuesto, debería ser simplemente sentido común, pero no lo es para todo el mundo.
Aquaman llega a los estantes dos veces al mes, y el issue 5 golpeó como una ola el miércoles 17 de agosto.
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