Británico de nacimiento, autor de ficción corta, novelas, cómics, novelas gráficas, teatro y films, Neil Gaiman es básicamente un tesoro de imaginación infinita, además de un freak sumamente genial en sus creaciones. Su serie de cómics The Sandman, y su novelas como American Gods, Coraline, o Stardust han sido adaptadas a varios medios, y le han hecho merecedor de prestigiosos premios como el Hugo, el Nebula, y el Bram Stoker. Con un currículo así, es imposible negar la influencia importantísima que Gaiman ha tenido en la ciencia ficción y el misterio en cualquiera de sus formatos.
¿Por qué Neil Gaiman es tan influyente en los cómics desde el siglo pasado?

Inspirado por los superhéroes y las novelas victorianas, Neil Gaiman ha realizado cómics desde los 16 años, siguiendo la corriente del “Do It Yourself” ( hazlo tú mismo) de una generación que entendió al punk como modelo de vida. Tras entablar amistad nada más y nada menos que con Alan Moore, Gaiman entró profesionalmente a la industria de los cómics y se hizo cargo de Marvelman luego de que Moore terminara su etapa en la serie.
Inmediatamente Neil identificó su formato predilecto, la novela gráfica; publicó varios trabajos que llamaron la atención de DC Comics, donde terminó por renovar y revitalizar a una antigua franquicia: The Sandman. Con una mezcla de fantasía, horror e ironía, la serie se volvió una de las más populares de la editorial, y se colocó al mismo nivel que Batman o Superman. Y es precisamente con The Sandman que Gaiman logró alcanzar un público masivo, introdujo a nuevos lectores al formato de series de novelas gráficas, e influenció la mente de toda una generación de futuros escritores e ilustradores de cómics.
Luego del éxito de The Sandman, Gaiman tuvo el honor de crear para DC una secuela de Batman R.I.P., titulada Whatever Happened to the Caped Crusader? en la que reversionó el clásico de Superman escrito por Alan Moore, Whatever Happened to the Man of Tomorrow? Esta historia de dos partes es una de las más memorables del caballero de la noche, y terminó de abrirle las puertas por completo a Gaiman en la industria.
Una serie en particular que se ve profundamente influenciada por el trabajo de Gaiman es la legendaria Spawn. Al comienzo de la serie, y en un intento por impulsar la franquicia, su creador, Todd McFarlane, invitó a varios autores a escribir algunos números. Entre ellos estuvieron Alan Moore, Frank Miller y Neil Gaiman: la santísima trinidad de los cómics a finales de los 80 y principios de los 90. Lo que hizo Gaiman para Spawn cambiaría para siempre a la serie: creó al Spawn Medieval, e introdujo a Cogliostro y Angela, dos personajes que terminaron de definir y darle el rumbo que llevaría a la serie al éxito internacional.
Parte del interés de Neil Gaiman por los cómics como medio de expresión artística es, en primer lugar, lo nuevo de la industria. Mientras que la prosa tiene miles de años de existencia, durante la época de The Sandman los cómics eran aún un formato en el que los más atrevidos y aventureros podían innovar todo lo que quisieran. Producto de esto es que el autor haya decidido experimentar tanto durante los 7 años en los que se publicó la serie, y a través de la cual, creó personajes y contó historias que se volverían parte fundamental del arte del cómic.







