Las películas de superhéroes se han convertido claramente en el caballo de batalla de Hollywood cuando de recaudar ganancias se trata. Pero no todas las películas dentro de este género traen el pan debajo del brazo como se dice de los niños al nacer. En una era donde los filmes de superhéroes se han complejizado increíblemente en términos narrativos y visuales, las películas donde aparece una pandilla de superhéroes parecen ser la única alternativa para el umbral elevado del público que paga la entrada en cada estreno.
El éxito de Dr. Strange podría ayudar mucho a Wonder Woman, te decimos porqué

Lo mismo Marvel que DC parecen estar apelando al refrán “en la unión está la fuerza” con la misma intensidad. The Avengers, Batman v Superman, Suicide Squad, Guardians of the Galaxy, la venidera Justice League, e incluso el Deadpool contienen múltiples superhéroes en sus historias. Las cintas stand alone, especialmente si establecen el origen del personaje, parecen estar en desventaja con las que ofrecen la oportunidad de ver a más de un superhéroe.

Desde la salida de Iron Man en 2008, las películas de origen en solitario que hemos visto no han tenido la misma acogida. Man of Steel (2013) tuvo relativo éxito comparado con su antecesora Superman Returns (2006), pero no logró afianzarse lo suficiente para propulsar una franquicia en solitario y los planes de DC para el hombre de acero no parecen una prioridad absoluta.
Ant Man, por ejemplo, tuvo una recepción bastante positiva con su instalación el año pasado. Pero, además de no haber sido un super blockbuster con sus $57 millones en su fin de semana de apertura, no podemos decir que es un stand alone del todo. La hormiga recibió la ayuda de otro super: Falcon.
Sin embargo, Dr. Strange podría ser el filme que cambie el juego. Con $85 millones en ventas en norteamérica y $118 millones internacionalmente en su fin de semana de debut, superó en taquillas a Hulk, Thor y Ant Man.

Dr. Strange pudiera estar labrando el camino para las cintas en solitario que están por venir, especialmente Wonder Woman, la cual es la próxima por salir con este formato. Podría convencer a los fans de que lo más importante no es la cantidad, sino la calidad. Al fin y al cabo, todos recordamos el sinsabor de Suicide Squad.
Se esperaba que Dr. Strange tuviera esta acogida pero el riesgo siempre estuvo presente porque es un filme de origen en solitario de un personaje que es, como su nombre lo indica, bastante extraño comparado con los superhéroes que pululan la gran pantalla.
Pero la hechura de este filme es de una precisión quirúrgica. Stephen Strange rompe las leyes naturales de una forma que hace ver a los efectos especiales de Inception como algo del pasado. Sus diálogos son tan impredecibles como su accionar y la actuación de Benedict Cumberbatch es de lujo, como se esperaba. Por supuesto que el cameo de Stan Lee y la referencia a Thor como parte de una posible secuela también ayudan.

Sin dudas las recaudaciones finales, la buena crítica y la opinión de los fans pueden poner en una posición favorable a Wonder Woman. Pero, el éxito de la princesa Diana depende también de la calidad de su primera película en solitario. DC tendrá que lubricar bien su maquinaria para limpiar los vestigios de Batman v Superman y Suicide Squad y aprovechar al máximo el éxito Dr. Strange. Wonder Woman estará disponible en los cines el 2 de junio del próximo año.
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