El Evangelio según Grant Morrison

Estados Unidos fue testigo de una segunda invasión europea del arte en los 80, pero esta vez el género que fue el blanco de la misma fue el cómic y Grant Morrison fue uno de los invasores. Esta es una reseña de cómo una historia que nació de la complicada mente de este autor, se convirtió en una épica referencia de por qué el cómic volvió a ser una expresión literaria.

El lienzo

Animal Man un personaje creado por el guionista Dave Wood y por el artista Carmine Infantino para el numero 180 de Strange Adventures (septiembre de 1965), cuya historia nos muestra a Buddy Baker, quien por azares del destino se encuentra cerca cuando una nave alienígena explota, la energía emanada de dicha explosión confiere a esta persona el poder de “pedir prestadas” las habilidades de los animales que lo rodean.

Es así que este personaje continuó con apariciones ocasionales en la serie, su última puesta en escena fue en el #201. Posteriormente en 1980, luego fue miembro de los " Héroes Olvidados", un equipo de héroes menores DC, fue ahí que cruzo viñetas en Crisis en Tierras Infinitas.

El Artista

Grant Morrison ya era un artista conocido en la década de los 80. Pero esto no impidió que DC lo pusiera a cargo de un personaje olvidado, como lo era Animal Man, tomando en cuenta que de esta mezcla (héroe en el limbo/escritor revolucionario y Británico) resulto en una serie de culto.

Morrison por lógica se basó en la idea de que un hombre con poderes animales manifestara preocupación por los derechos de los animales, el vegetarianismo y demás (tiñendo las viñetas de la serie de un color verde ecologista). Otra de las novedades que trajo este autor a la serie, fue el hecho de que se atrevió a “ romper la cuarta barrera”, es decir, dar a los personajes conciencia de ser ficticios y llevarlos a interactuar con el lector y con el mismísimo autor, dándose el lugar de creador del mundo en el que la acción se desenvuelve.

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El Evangelio

Animal Man #5 (1988) es en parte una parodia macabra del coyote de los Looney Tunes ( coyote y correcaminos) en la cual Animal Man es un personaje más en este capítulo, la historia inicia con un conductor quien atropella a un coyote con una extraña apariencia antropomórfica causándole tal daño que casi lo parte por la mitad.

A medida que el vehículo se aleja, rápidamente el cuerpo de este extraño ser comienza a regenerarse notándose el insoportable dolor que esto le causa. Un año más tarde, el mismo conductor, convencido de que el coyote es una especie de “demonio” el cual maldijo su vida con varias desgracias personales, incansablemente da caza a la atormentada criatura, generando escenas propias de las caricaturas solo que con una grotesca y realista secuencia de imágenes de una naturaleza prácticamente “ gore”.

El Evangelio según Crafty

Con cada nueva "muerte", el coyote se regenera junto al dolor que esto le implica. Animal Man llega para investigar los extraños sucesos, es así que después de una de las escaramuzas que acontecen entre cazador y presa el héroe tiene su encuentro con la criatura, la cual identificándose con el recién llegado le pasa un rollo de papel el cual era " El Evangelio según Crafty".

En el Evangelio muestra que Crafty, el coyote, era un residente del “ Mundo de las Caricaturas”, donde la violencia y brutalidad sin sentido era el estilo de vida de sus habitantes, quienes al poder regenerarse podían continuar con dicho ciclo. Cansado de ver eso Crafty se dirige a hablar con Dios quien es visto sólo desde una perspectiva de primera persona e identificado como “El Artista”. Este accede a detener la violencia en el Mundo de las Caricaturas a cambio de que Crafty sufra por todos los demás (he aquí donde la historia suena conocida), es así que el coyote es enviado al mundo donde se encuentra.

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Crafty siente justificado todo sufrimiento, con cada muerte y resurrección sabía que su mundo era salvado, guardando todavía la esperanza de que algún día podría volver y derrocar al tirano Artista y construir un mundo mejor.

Después de toda esta revelación en un monólogo interno de Crafty, Animal Man confiesa que no puede leer el evangelio escrito por el coyote pues los jeroglíficos son ilegibles. Antes de que este pudiera siquiera responder es herido por el conductor. Agonizando y creyendo que ha salvado a su mundo el coyote cae muerto y no se regenera más, al alejarse la imagen final aparece el pincel de “El Artista” terminando de colorear el charco de sangre que rodea a Crafty.

Las palabras jamás podrán dar el crédito a lo que estas viñetas muestran, pero tratamos de dar un testimonio de la grandeza de este cómic que cualquier fanático debería leer, Grant Morrison siguió y sigue dándonos grandes historias pero nunca se podrá olvidar que también nos dio “ El Evangelio del Coyote”.

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