Crítica de Thor: The Dark World

La saga de Thor continúa como pieza clave en el gran rompecabezas del Universo Cinematográfico de Marvel, interconectando los cabos sueltos de la aclamada The Avengers y mostrándonos una evolución respecto a la primer película de El Dios del Trueno.

Vale decir que la película es más que amigable con aquel espectador no tan familiarizado a los cómics. El nuevo proyecto narrativo-cinematográfico de Marvel plantea un “ comienzo desde cero” en las historias, por lo que ahondar en las diferencias argumentales entre estos formatos es no comprender la idea desde el vamos.

Hay que sacarse el sombrero ante la habilidad de Marvel para proyectar su marca y orientar a los consumidores hacia un espacio común. Si uno presta atención a los últimos lanzamientos de La Casa de las Ideas en el mercado de cómics y los compara con las películas a estrenarse en 2014 podrá apreciar líneas de conexión entre ambos formatos. No es casualidad que este año Marvel lanzara el evento de Age of Ultron, sólo para enterarnos meses después que así se llamará la secuela de Avengers; o la nueva mini serie de Infinity, la cual encuentra su propia referencia en las escenas post-crédito de Thor: Un Mundo Oscuro.

En cuanto al film en sí, esta nueva película de Thor se presenta como la más cómica de la franquicia Marvel hasta el momento, con momentos memorables a cargo de Darcy Lewis ( Kat Dennings) y su asistente. El cameo de Steve Rogers es el gran punto alto de la película en cuanto a humor.

Como es de imaginarse en un film de superhéroes, la acción es de uno de los elementos principales. Las secuencias de batalla tienen su cuota de espectacularidad, aunque en la era del 3D ya resulta difícil sorprenderse como en otros tiempos. De todas formas, el efecto visual de la convergencia y la conexión entre diferentes mundos le da un toque especial al combate final de Thor en varios escenarios al mismo tiempo. Al menos produce un poco de vértigo.

Solo resta decir que los aplausos se los termina llevando quien a priori era el personajes más esperado: Loki ( Tom Hiddleston). Una vez más, el antagonista opaca al héroe y nos deja con ganas de querer ver más. Sobre todo luego de ver esa auténtica joya de final.

En definitiva, una buena película para ir a ver al cine: buenos efectos especiales y la dosis de humor a la que Marvel Studios ya nos tiene acostumbrados. Si eres fan de los cómics tal vez te sientas un poco defraudado, aunque repetimos que es inútil exasperarse por las diferencias respecto al papel: esto es un nuevo universo, el Universo Cinematográfico de Marvel.

¿Qué te ha parecido la nueva película de Thor?, ¿coincides con nuestras puntualizaciones?