El segundo episodio de la primera temporada de The Walking Dead tenía que superar un piloto sumamente aclamado y mantenernos interesados al mismo tiempo que hacía avanzar la historia de los sobrevivientes. ¿Lo logró? Por supuesto que SI. Mientras que el primer capítulo fue más lento y sorprendente, el segundo fue intenso, brutal y no perdonó a nadie, mostrando cómo la lucha por sobrevivir en este nuevo mundo requiere tomar decisiones impensables apenas unos meses atrás.
Crítica de The Walking Dead Temporada 1 Episodio 2: Guts

No voy dar spoilers para no arruinarle la sorpresa a los que aún no vieron el capítulo, pero les aseguro que cada momento del episodio vale la pena. El escape del tanque se manejó de manera inteligente y astuta, y también se incluyó un momento que los fieles lectores del comic reconocerán, pero que seguramente le revolverá el estomágo a los neófitos (lo he dicho antes y lo diré de nuevo, este show no es para personas sensibles).
El capítulo se permitió incluir unos muy necesarios chistes y también presentar a varios sobrevivientes. Algunos de ellos ya los conocíamos, pero otros son completamente nuevos y tendremos que esperar a ver qué les tiene preparado Kirkman (los va a hacer sufrir bastante, de eso estoy seguro).
Mi única queja respecto al capítulo fue una lección de moral referida al racismo demasiado obvia y que se manejó de manera muy torpe (cuando lo vean sabrán de quién hablo) que podría haberse resuelto de una forma mucho más interesante. De todas formas el capítulo 3 seguramente responderá qué le pasó a ese personaje y también nos dará un par de sustos más.
Puntaje: 8/10- Otro soberbio episodio para una serie que está demostrando el enorme potencial televisivo de los comics siempre y cuando haya talento detrás de ellos.






