A mediados de los 80 el Universo DC se vio alterado por la saga Crisis on Infinite Earths y desde entonces vimos el renacer de las historias de los superhéroes. Para realizar el enorme trabajo, la editorial logró formar grupos de trabajo de enorme prestigio como Frank Miller y David Mazzucchelli o Jim Starlin, Jim Aparo y Mike DeCarlo en Batman, John Byrne y Dick Giordano en Superman y George Pérez, Greg Potter y Len Wein en Wonder Woman.
7 motivos para releer la fantástica Justice League de Giffen, DeMatteis y Maguire

El principal grupo de la editorial, Justice League, no podía quedarse sin su relanzamiento y para ello se logró reunir a Keith Giffen, J. M. DeMatteis y Kevin Maguire.
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Así fue como nació la Justice League #1 en mayo de 1987 y duró seis meses ya que una serie de eventos llevó a que el título derivara en Justice League International, la cual duró 19 números hasta abril de 1989 (aunque popularmente se menciona a todo el período como JLI directamente). Posteriormente la Justice League se separó en su versión America y Europe.

Ese período del grupo no contó con el estilo al cual estamos acostumbrados sino que se llevó por una cálida línea humorística sin perder las clásicas aventuras de un plantel con estas características.
Para quienes no han leído esa etapa de la JL seguramente les parecerá irrisorio pero vamos a contarles los motivos por los cuales vale la pena leer esos números y, para quienes ya los leyeron, les generará las ganas de volver a hacerlo.
7 motivos para releer la Justice League International:
1. Relanzamiento
Como indicábamos antes, este trabajo surgió para reiniciar la historia de la Justice League tras Crisis on Infinite Earths del Universo DC. El proceso generó numerosos trabajos notables y, para quien esté interesado en leer un poco de DC “desde el principio” y en forma ordenada, es un buen momento. En este caso la JLI opera con el consentimiento de la ONU.
2. Grupo creativo
La tarea de Keith Giffen, J. M. DeMatteis y Kevin Maguire fue sencillamente asombrosa. Giffen, reconocido ilustrador dedicado a hacer toda clase de trabajos (venía de crear Ambush Bug, el personaje de DC al que muchos consideran el Deadpool de la editorial), De Matteis venía de trabajar como guionista de títulos como Captain America y Action Comics y Maguire siendo aún novato se popularizó tras producir las tintas de la JLI.

3. Humor
Seguramente la característica principal de esta generación fue la incorporación de humor en el argumento del grupo más importante de DC Comics. La naturaleza de un equipo de esta jerarquía nunca nos hubiese hecho posible siquiera pensar en la posibilidad de ver a Captain Marvel discutiendo sobre la leche en la heladera con Guy Gardner o de los grandes debates entre Booster Gold y Blue Beetle.
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4. Dibujos
Kevin Maguire, quien fuera largamente reconocido tras su trabajo en la JLI, le dio una estética muy particular a la serie gracias a sus dibujos realistas y principalmente a la capacidad de dibujar un sinfín de expresiones tanto faciales como corporales.
5. Personajes
Los superhéroes que fueron y vinieron durante ese período tenían personalidades bien definidas. Batman era el serio, organizador y de poco diálogo. Guy Gardner (el Green Lantern por aquel entonces) era la oveja negra del equipo, siendo mujeriego, vago y soberbio. Captain Marvel era el inocente (tenía la identidad del niño). Black Canary era feminista. Blue Beetle era el más humano del equipo, como si fuese el propio lector puesto ahí. Además estaban (o pasaron en algún momento) Dr. Fate, Martian Manhunter, Mr. Miracle, Booster Gold y otros.

6. Interrelaciones
La fuerte definición de cada una de las personalidades llevó a que las relaciones entre sí sean simplemente alucinantes. Guy Gardner estaba continuamente intentando lograr algo con las mujeres del grupo y, mientras personajes como Ice eran más endebles, Black Canary mostraba absoluta firmeza. La amistad entre Blue Beetle y Booster Gold los convirtió en un dúo entrañable. Martian Manhunter veía a sus compañeros y los trataba como niños rebeldes, pero poco le importaba.
7. Entretenimiento garantizado
La JLI no defrauda y asegura plena diversión si uno es capaz de dejar por un segundo su fanatismo y prejuicio alegando que el grupo no puede ser gracioso.
¿Qué momentos recuerdas de esta época?









