5 acontecimientos históricos que repercutieron en la industria del cómic

Como toda industria artística, el cómic muchas veces actúa de espejo en nuestra sociedad. Factores ideológicos, económicos y tecnológicos juegan un rol importante en cualquier producción artística a gran escala. Por poner un ejemplo, la industria cinematográfica de Hollywood se benefició de gran manera con la inmigración europea de principios de siglo XX, basta con ver el tipo de apellido que figuraban en los créditos de las primeras películas en ramas como la iluminación y la dirección escénica.

PUBLICIDAD

El cómic no es ajeno a este tipo de influencias. Las guerras, los cambios en la técnica y las diferentes legislaciones han afectado a este arte modificando su propia identidad. Pasa a la siguiente página para conocer cinco acontecimientos de la vida real que han sido de gran influencia para el noveno arte.

Imagen DC Comics

#5 La Gran Depresión del 29

Los cómics han existido desde las postrimerías del siglo XX, pero no fue sino hasta los años 30 que se volverían populares con el nacimiento y recepción masiva del género de superhéroes. Casualmente los grandes auges del cómic siempre han coincidido con crisis económicas como la de 1929.

Muchas teorías implican el hecho de que el público necesitaba una forma de evasión de los aprietos económicos y la industria a su vez no podía permitirse inversiones muy costosas. El cómic de superhéroes surgió como la mejor solución: historias de gente extraordinaria en mundos ordinarios, fácilmente identificables con el público, y en un formato relativamente barato para que pudiera producirse en masa.

Imagen Marvel Comics

#4 La Segunda Guerra Mundial

Los conflictos bélicos siempre han sido fuente de inspiración para la historieta. Muchos gobiernos las han utilizado (al igual que el cine) como mecanismos de propaganda entre los lectores más jóvenes. ¿Cuántos superhéroes inspirados en el ideal norteamericano surgieron en este período?, haciendo un breve recuento: Capitán América, Shield, Uncle Sam, Miss Victory, Yankee Girl, Super Soldier, Liberty Belle y un gran etcétera.

PUBLICIDAD

La Guerra Mundial también tuvo su influencia en la industria del cómic fuera del territorio norteamericano. El caso más notable es el de Japón, una nación castigada por el flagelo de las bombas atómicas y que buscó su cuota de evasión en el manga. Pero no fue el manga en sí mismo (que ya existía desde hace décadas) el más afectado por esta catástrofe sino su distribución. En los años posteriores a 1945 nacerían las bibliotecas comunitarias de manga, que al largo plazo derivarían en prestigiosas publicaciones como la Shonen Jump.

#3 El Comics Code Authority

En 1957 el psiquiatra Frederic Wertham publica La Seducción del Inocente, un estudio pseudocientífico que pone a los cómics en el banquillo de los acusados por fomentar la violencia y la delincuencia entre los jóvenes. Por ridículo que parezca, las autoridades le prestaron atención a este llamado de atención. Desde aquel entonces, y hasta mediados de los 80, los cómics comenzaron un proceso de auto censura, eliminando cualquier vestigio de violencia que pudiera atentar contra la sensibilidad de los niños.

Para poder seguir en el negocio, muchas editoriales tuvieron que sucumbir al Comics Code Authority, un sello de aprobación otorgado por un instituto encargado de supervisar los contenidos y evaluar si estos eran aptos para todo público. No tener el sello significaba no poder vender, y así muchas editoriales como EC Comics, y en general todas las dedicadas al horror y al pulp, tuvieron que cerrar sus puertas para siempre.

PUBLICIDAD

#2 Las Invasiones Británicas

En este caso nos referimos a un acontecimiento particular del mercado norteamericano. Es sabido que los ingleses han colaborado con casi todas las industrias culturales de los Estados Unidos, hubo invasiones británicas en la literatura, el cine, el rock y, por supuesto, el cómic no iba a ser la excepción.

En la década de los 80, las principales casas matrices (Marvel y DC) padecían de un estancamiento de ideas, más allá de las buenas ventas impulsadas por Secret Wars y Crisis On Infinite Earths. Con el objetivo de buscar lectores más maduros, la editorial DC contrata al británico Alan Moore para hacerse cargo de The Swamp Thing, un acontecimiento que terminaría cambiando la historia del cómic americano para siempre. Al “viejo gruñón” lo siguieron Neil Gaiman, Grant Morrison y Peter Milligan, todos artistas estelares de la mítica publicación británica 2000 AD.

Los británicos aportaron otro tipo de sensibilidad a las historias, especialmente en el lenguaje, argumentos más profundos e historias alternativas al género de los superhéroes.

#1 El boom cinematográfico de los superhéroes

No descubrimos la pólvora cuando afirmamos que el cine y el cómic siempre constituyeron un binomio de influencia recíproca. Desde la década del 50 hasta nuestros días han pasado por el ojo blindado una gran cantidad de personajes e historias, a menudo iniciando nuevos acólitos al noveno arte.

Sin embargo, no fue sino hasta mediados de la década del 2000 que las adaptaciones cinematográficas se volvieron una carta esencial en la industria. Ya en los 90 DC había sido adquirida por Warner Bros, y a principios del siglo XXI Disney hizo lo mismo con Marvel. Todavía faltaba una película que hiciera estallar la pólvora, lo que terminó sucediendo con la brillante Dark Knight de Nolan. Desde entonces nada fue igual.

PUBLICIDAD

Marvel experimentó con su propia fórmula de películas crossover gracias a la franquicia de Avengers, y otras compañías comenzaron a llevar cómics a la gran pantalla, inclusive fuera del género de superhéroes: Sin City 2, Las Tortugas Ninja, Dredd, Scott Pilgrim y la lista sigue. Alcancías llenas, corazón contento.

¿Qué otros acontecimientos de la vida real han sido influyentes en la historia del cómic?