Videos virales: Leones desesperados por comer niños

Después de ese titular tan sensacionalista... Obviamente si esta situación estuviera en un entorno diferente, la cosa no sería de risa. Porque la idea de un niño pequeño, o grande, o cualquier persona, siendo devorados vivos por un león es bastante perturbadora.

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Por suerte no es el caso. Hablamos de unos zoológicos en los que los pobres leones se frustran por no poder atrapar con sus mandíbulas o garras, a esos humanos tamaño snack.

A todos nos encanta ver videos de animales en internet. Animales como gatos, perros, osos, leones, tigres, incluso monos, nutrias, mapaches, ardillas, pájaros. Nada de bichos feos, y especialmente nada de arañas.

El que te diga que no, te está mintiendo. Generalmente son videos tiernos, o cuando menos chistosos. Después de los animales, los bebés y niños pequeños son los que se llevan la medalla de plata. Porque los niños son dulces, inocentes y con unas ocurrencias maravillosas.

Casi siempre cuando mezclamos niños con animales es un éxito seguro. Casi siempre es una mezcla perfecta de ternura con risas. No esta vez. Esta vez es un poco de terror con risa nerviosa.

Hay una especie de subgénero en YouTube de videos que muestran leones en zoológicos desesperados por cerrar sus mandíbulas en la cabeza de algún pequeño visitante. Pero, ¿por qué?

La respuesta es un simple vistazo al comportamiento, al instinto animal, a la evolución. Los grandes depredadores tienen que mantenerse en forma, es como una necesidad de entrenar constantemente para asegurar la comida. Algo similar a lo que hacen los atletas profesionales.

En el caso de los grandes felinos, y los pequeños también, las presas jóvenes, como una cría de venado, o un niño que apenas camina, son presas fáciles, así que no hay apuro en acabarlos, porque no hay riesgo de escape.

Así que los leones que parecen tener una actitud juguetona en estos videos, es posible que sí tengan esa intención... Intención de jugar con la comida, no es que no se quieran comer a los chicos. Sí quieren. Pero como son presas fáciles, también quieren jugar un poco con ellos, para mantener los reflejos afilados... Como los dientes y las garras.

Miren no les voy a mentir. Yo entiendo la frustración de los pobres leones. Encerrados. A mí me ponen un pote de Nutella en un lugar donde yo no lo puedo alcanzar, y verán que tengo la misma reacción. Que todos tenemos un animal salvaje por dentro.

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