Un perrito acompañó a su dueño al hospital: persiguió la ambulancia por amor

Los perritos son el mejor amigo del hombre y existen miles de relaciones mascota-dueño que lo prueban día con día.

Su lealtad es tan poderosa y profunda que incluso han inspirado varias de las películas más conmovedoras del cine como Siempre a tu lado, la cual está basada en la historia real del fiel akita llamado Hachikō que siempre esperó a su dueño el profesor Ueno, en la estación del tren Shibuya incluso varios años después de la muerte de su humano.

La lealtad de Hachikō inspiró tanto a los japoneses que incluso lo honraron con una estatua de bronce frente a la estación de tren de Shibuya, y al igual que él existen millones de perritos que nos inspiran y tocan el corazón como Juan, un leal schnauzer que no sólo esperó pacientemente junto a su dueño inconsciente mientras llegaba la ayuda, sino también lo acompañó hasta el hospital.

Juan: el leal perrito que no abandonó a su dueño en enfermedad

Los paramédicos Elisa y Luis, responsables de la ambulancia 2477 de Protección Civil Iztapalapa, atendieron una llamada de emergencia en la Avenida Ermita Iztapalapa el pasado domingo 21 de marzo de 2021.

Cuando llegaron al lugar de los hechos encontraron a un hombre inconsciente acompañado por un perrito que esperaba ansioso a la altura de la cabeza del paciente.

Durante los primeros auxilios que recibió el hombre, el perrito estuvo al pendiente de su dueño: se notaba su angustia, según palabras del paramédico Luis Enrique Yáñez.

Una vez que los paramédicos se dispusieron a subir al herido a la ambulancia, su mascota no dudó en pararse y correr detrás del vehículo. Su ímpetu por seguir a su dueño causó un impacto en los paramédicos, quienes no sólo se sorprendieron por la lealtad y amor del can, sino también temieron por su vida puesto que sentían que podía ser atropellado.

Por esta razón, decidieron detenerse, abrir la puerta y ver si el animalito decidía subirse. Sin dudarlo, el perrito brincó dentro de la ambulancia y se mantuvo quieto y atento junto a su dueño durante todo el trayecto al hospital.

No es necesario que un perrito hable para saber cómo se siente: con tan sólo ver los ojitos de Juan se nota la preocupación que lo agobia.

Del mismo modo en el que subió rápidamente a la ambulancia, Juan salió velozmente del vehículo una vez que su dueño llegó al área de emergencia del Hospital General de Iztapalapa.

Desafortunadamente, el can no pudo acompañar más allá de las puertas a su humano. El policía de la entrada le advirtió que no podía entrar y Juan entendió perfectamente la indicación, pero eso no impidió que esperara a su dueño en ese punto hasta que lo dieron de alta.

La conmovedora historia de Juan se viralizó y ahora conmueve a miles. Sin embargo, sabemos que como él, existen millones de perritos que nos asombran e inspiran con su lealtad, amor, apoyo y compañerismo.

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