Una vez más nos centramos en la relación existente entre el arte corporal y el comportamiento de quienes lo llevan a cabo. Ya lo hicimos con la relación entre el número de piercings que se portaba y la cantidad de conductas transgresoras que se realizaban, a partir de un estudio en alumnos universitarios estadounidenses.
Tatuajes, piercings y conductas perversas

Hoy nos enfocaremos en un nuevo estudio que nos acerca Juh de ArteNoCorpo y que arroja más contundentes conclusiones sobre este tema, que tanto preocupa a padres y maestros y tanto molesta a los portadores de tatuajes u otras diversas manifestaciones de arte corporal.
Este nuevo estudio fue realizado sobre un grupo de alumnos de la Universidad de Texas Tech y recabó datos a lo largo de toda la década pasada estudiando el fenómeno de los piercings y tatuajes. ¿A qué conclusiones llegó? Que efectivamente existe una correlación entre el arte corporal y el comportamiento perverso. Eso sí, solo para aquellos que portan múltiples manifestaciones en su piel.
Es más, este estudio publicado en la publicación The Social Science, aclara que esta relación a la que se llegó es significante únicamente en aquellas personas que adornan su cuerpo en formas extremas.
1.753 estudiantes fueron los estudiados, dentro de los cuales el 37% reconoció llevar al menos un piercing, mientra que el 14% llevaba algún tatuaje. Solo el 4% reportó llevar 7 o más piercings, 4 o más tatuajes y/o un tatuaje al menos en sus pezones o genitales.
Estos mismos estudiantes también fueron encuestados acerca de sus comportamientos, entre las que se incluyó el consumo de drogas y alcohol, la actividad sexual entre otras.
El estudio llegó a descubrir que existían claras diferencias de comportamientos entre los estudiantes que llevaban un solo tatuaje y aquellos que llevaban cuatro o más. Lo mismo sucedía con los piercings. El sociólogo encargado de liderar este estudio declaró que el nivel de perversión de aquellos que portan bajos números de arte corporal es mucho menor que el que aquellos que sí tienen numerosos tatuajes o piercings íntimos. En éstos últimos se registró un mayor consumo de marihuana, drogas, prácticas de múltiples sexos con sus compañeros e incluso muchos llevaban prontuario de arresto.
En conclusión, si conoces a alguien que lleva una mariposa en su pie o un piercing en su ceja, no será señal para preocuparse, ahora bien, si descubres que lleva todo su cuerpo tatuado, recuerda que ello puede estar unido a comportamientos trasgresores.





