Si al salir de casa te topas con personas de baja estatura con abundante pelo en el empeine, descalzos, de cabello rizado castaño, orejas puntiagudas, cuerpo rollizo y cara redonda pidiendo una cerveza mientras disfrutan de una pipa, ¡no te asustes! Ni nos invadió una extraña raza, ni hay un científico loco desarrollando un experimento químico. Solo es gente celebrando el Día del Hobbit.
¿Por qué se festeja el Hobbit Day?

Sí, el Día del Hobbit. ¿Pensabas que la popular historia de J.R.R. Tolkien no tendría su propio día de celebración? Y no es solo es un día, sino una semana entera, la Semana Tolkien, que enaltece la saga de literatura que dio inicio al género fantástico.
El cumpleaños de dos "grandes"

Fue la Sociedad Americana de Tolkien la que proclamó que cada 22 de septiembre se celebraría el Día del Hobbit (Hobbit Day). En esa misma semana, también se conmemoraría la Semana Tolkien ( Tolkien Week) en 1978.
¿Por qué? Sencillo, es este el día en el que Bilbo y Frodo nacieron, aunque en diferentes años: Bilbo (protagonista de The Hobbit) nació en el año 2890 de la Tercera Era, mientras que Frodo (el principal de The Lord of the Rings) llegó a la vida después, en 2968 (1290 y 1368 según el Calendario Shire).
“La semana Tolkien se toma como la semana del calendario que contiene el 22 de septiembre, que siempre será el Día del Hobbit”, aclararon en aquella oportunidad los miembros de la organización, previniendo que la gente pudiera confundirse, considerando que The Hobbit fue publicado el 21 de septiembre de 1937.
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Controversia y celebración

La fecha es controversial para los más quisquillosos, quienes alegan que, según el calendario gregoriano, la celebración debería hacerse entre el 12 y el 14 de septiembre.
Quienes solo quieren pasar un buen momento, organizan grandes fiestas temáticas que trasladan a los asistentes a la Tierra Media. Por lo general, se celebra en un bosque, con la intención de emular más adecuadamente la ambientación de los libros.
Los invitados suelen vestir como hobbits, tomar mucha cerveza y disfrutar el día como si fueran parte de la comarca. Juegos y divertidas actividades son parte de la interesante celebración.
Y si no puedes acudir al festín, pues ¡haz algo más sencillo!: ve al trabajo o a la universidad sin zapatos. ¡Hazle honor a estos míticos personajes que tantas aventuras nos regalaron!
¡Feliz día del Hobbit!
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