Algunas personas no solamente son figuras relevantes en la historia por una disciplina, sino que actúan en varios campos. Benjamin Franklin sabía mucho sobre física y fue influyente en la sociedad de su época, pero además, se preocupaba por el idioma. Un caso particular es su pensamiento sobre el alfabeto y el análisis hecho de él. Para mejorar la expresión propuso que se eliminaran algunas letras, por ejemplo, la letra C.
¿Por qué Benjamin Franklin odiaba la letra "C"?

Según planteó, esta letra es fácilmente reemplazable por la K o la S, algo que en los hechos es cierto, sobre todo en el inglés. Otras letras que le parecían inútiles eran J, Q, W, X e Y. Podríamos pensar que su objetivo final era acortar el alfabeto, pero lo cierto es que además de intentar eliminar estas letras, creó otras nuevas en su lugar. Por ejemplo, una para reemplazar la “sh”, tan usada en inglés.
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Pero la idea no prosperó

Existen cartas donde se puede ver cómo sería esa nueva forma de escribir y sinceramente, es un poco más difícil dado que no estamos acostumbrados. Aunque intentó convencer a algunos sobre llevar a cabo el proyecto, no prosperó, como podemos darnos cuenta debido a que no es el que se utiliza actualmente.
Sin embargo, alguien pensó que un alfabeto fonético era interesante gracias a Benjamin Franklin y se trató nada menos que del lexicógrafo Noah Webster. Seguramente lo conoces por los diccionarios que hoy son bastante populares en el idioma inglés. Webster fue además defensor de la reforma en la ortografía del inglés y algunas de sus ideas se han llevado a cabo.
A simple vista parece lógico que no se haya tenido en cuenta su idea, porque cambiar todo el alfabeto hubiera sido engorroso. Sin embargo, quizás algunas reformas graduales son todavía necesarias. Hay que admitir que Franklin tuvo una iniciativa bastante temprana para algo que se sigue discutiendo.
Muchas de las reformas que se han llevado a cabo marcan la diferencia con el inglés europeo, así que nos tenemos que poner a pensar hasta qué grado es necesario y cuando es mejor dejarlo. Benjamin Franklin no tuvo éxito y al poco tiempo perdió el interés. Por suerte tenía muchas cosas en las cuales ocuparse y por eso hoy es uno de los hombres más famosos que existen.
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