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Piercings

Los riesgos de alergia en el piercing

Publicado 7 May 2008 – 02:53 PM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
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Además del rechazo y la migración, existen otros riesgos del piercing que son más que nada una cuestión de piel. En este caso, se trata de las alergias y como podemos evitarlas. El níquel es la causa más común de las alergias que se producen en los piercings y no todos sabemos si somos alérgicos al níquel o no. Y como toda alergia, se produce picazón, irritación y molestia.

La exposición al metal genera irritación no solo en los piercings (mucha gente tiene reacciones alérgicas con un reloj, un anillo o los anteojos). Pero en los piercings el riesgo puede ser peor, pues el metal se introduce en la piel. ¿Qué es lo mejor que podemos hacer? Evitar joyas que contengan níquel.

La mejor forma de reconocer una alergia es con la molestia y la picazón, con la aparición de ronchas, granitos, manchas rojas e incomodidad. El área afectada suele ser solamente la que rodea al piercing, aunque también puede aparecer en otras partes del cuerpo.

Estas alergias desgraciadamente suelen durar para toda la vida, siendo una condición crónica que puede ser tratada. El inconveniente es que hasta que no nos ponemos un piercing que contenga níquel no sabremos si somos alérgicos o no.

En teoría los buenos piercings tienen menos de un 0.05% de níquel, pero igualmente hay que asegurarse que el piercing tenga menos de un 0,5 microgramos por centímetro cuadrado. Lógicamente no es algo muy fácil de averiguar. Aunque hay métodos con medidores para averiguarlo.

Lo mejor igualmente es utilizar piercings de oro y plata, materiales fieles que generalmente no causan ninguna alergia.

Vía | bbc

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