Las comidas preferidas de 9 grandes autores

Escribir día y noche no es tarea fácil, así que muchos autores aprovechan para comer algo mientras lo hacen. Todos tenemos una comida preferida o snack que no podemos evitar, y es lo mismo para estos escritores. Si te encanta la literatura, pero también disfrutas de darte un gusto culinario, aquí tienes las comidas preferidas de algunos autores famosos.

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9. Agatha Christie

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Sus historias de misterio seguro llenan nuestras horas libres, y para ella no había nada mejor que pasar el rato comiendo crema. Su comida preferida eran los scones con crema Devonshire.

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8. Victor Hugo

El autor de  Les Misérables comenzaba su día con una taza de café, pero la particularidad es que le ponía dos huevos crudos antes de tomarla.

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7. Honoré de Balzac

Su novela más conocida es la  Comedia Humana, y su bebida preferida era el café, a toda hora. Su adicción era tan grande que llegaba a tomar 50 tazas de café por día, y si era necesario, comía los granos sueltos. Esto le traía dolores estomacales por lo que generalmente hacía dietas donde tomaba solo leche, al menos por unos días.

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6. Daniel Handler

El autor de la célebre  A Series of Unfortunate Events, conocido por el nombre de pluma Lemony Snicket, trata de comer saludable. Toma mucha agua y come zanahorias crudas.

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5. Stephen King

En varias ocasiones ha dicho que toma una taza de por las mañanas. Sin embargo, antes de ponerse a trabajar come un pedazo de cheesecake (pastel de queso). También ha dicho que se casó con su esposa porque cocina muy bien el pescado.

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4. H. P. Lovecraft

Lovecraft, el verdadero maestro del horror, también era un fanático del espagueti, y su parte preferida era poner una gran cantidad de queso por encima. En las mañanas prefería una rosquilla y una gran cantidad de queso. Parece que este alimento lácteo era su debilidad.

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3. George Orwell

Su amor por la cocina lo llevó incluso a escribir algunos ensayos sobre la comida británica. Su postre preferido era el plum pudding, un pastel con frutos secos y nueces, más popular en Navidad.

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2. Jean Paul Sartre

Aunque no lo crean, Jean Paul Sartre tenía afición por un dulce llamado halva. Generalmente consta de una pasta de sémola que también contiene almendras. Durante el tiempo que estuvo en la Segunda Guerra Mundial lo pedía por correo, y se ponía muy nervioso si no llegaba.

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1. Truman Capote

El autor de  In Cold Blood amaba cocinar, pero su postre preferido lo probó por primera vez durante un almuerzo con la Reina. No era otro que el pudín italiano de verano, un tipo de torta que le resultó perfecta, con chocolate y frutillas para darle el sabor principal.