“Este test solo refleja una pequeña parte de quién eres”: la carta de una escuela a un alumno que no aprobó un examen

Esta historia comienza con una carta y se termina con una pregunta: ¿y si nos valoráramos de otras maneras?

Un gesto puede cambiar la percepción que tenemos de nosotros mismos.

Ruth Clarkson, maestra en el instituto  Lansbury Bridge School & Sports College, le escribió una emocionante carta a Ben Twist, alumno de 11 años con autismo, luego de que éste no logró aprobar un examen. En la carta, la maestra le explica que los exámenes no son todo, y que el joven tiene muchas otras cualidades que dicho examen simplemente es incapaz de medir.

La madre del niño cuenta que la carta la hizo llorar de emoción, por lo que decidió publicarla en Twitter:

¿Qué dice la carta?

Veamos algunos de los pasajes principales de la famosa carta.

La maestra le explica a su alumno que, a pesar de no haber aprobado el examen, ha logrado progresar muchísimo a lo largo del año. Además, continúa explicándole que es muy importante que él entienda que estos exámenes sólo miden una pequeña parte de quién él es y de las habilidades que posee. "Los exámenes son importantes" dice la maestra, pero "estás hecho de muchísimas cualidades y talentos que en nuestra escuela medimos de otras maneras".

Luego, enumera dichos talentos que los tests no pueden medir: "tu talento artístico, tu capacidad de trabajar en equipo, tu creciente independencia, tu bondad, tu capacidad de expresar una opinión, tus cualidades deportivas, tu capacidad de hacer amigos, tu capacidad de hablar de tu progreso y de evaluarlo, tu  talento para diseñar y construir, tu talento musical".

La carta termina felicitando al niño por su desarrollo, y por sus cualidades que lo hacen especial y único. "Bien hecho Ben, estamos muy orgullosos de ti."

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¿Podemos valorarnos de otras maneras?

Gail Twist publicó esta foto de su hijo, Ben, en su comienzo escolar en el instituto que más tarde le enviaría la famosa carta.

¿Qué ves en esa foto? Yo veo a un ser humano que pronto estará agradecido porque se lo ha valorado con calor humano. Veo a un ser humano cuyo mundo habrá cambiado porque, en lugar de señalarle sus debilidades (que todos tenemos de todos modos),  se le ha mostrado todas aquellas cosas que hace tan bien, en las que se destaca, en las que brilla con su carácter único, en las que deja su marca personal e irrepetible, en las que existe y ES.

¿Qué pasaría si eligiéramos valorarnos los unos a los otros en lugar de funcionar en base a la competencia capitalista, la eliminación y la destrucción del otro?

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