A comienzos de la década de 1940 Disney ya había lanzado algunas de sus animaciones más legendarias, incluyendo la fantástica serie de cortometrajes Tontas sinfonías, y las películas Blancanieves y los siete enanitos (1939), Pinocho (1940), Fantasía (1940), Dumbo (1941) y Bambi (1942), convirtiéndose en el sinónimo de grandes fábulas infantiles con el que lo conoceríamos.
Enseñanza para la muerte: el oscuro cortometraje anti nazi que Disney lanzó en 1943

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Pero la situación política internacional y la Segunda Guerra Mundial afectaron profundamente la producción del estudio.
No solamente por las dificultades económicas que supuso el conflicto internacional, o el hecho de que muchos de los que trabajaban como animadores fueran reclutados para ir a pelear (a fines de 1941 fue el bombardeo de Pearl Harbor, que marcó el ingreso formal de los Estados Unidos a la contienda), sino porque además Disney se encargó de producir contenido directamente vinculado a la guerra.
Películas propagandísticas que servían para infundir esperanza y patriotismo a los militares mismos o al pueblo estadounidense, aprovechándose de la popularidad y el poder de persuasión de la marca Disney y sus animaciones.

Hicieron películas didácticas sobre tácticas de navegación o aviación dirigidas a la armada y la fuerza aérea; películas inspiradoras sobre combates aéreos ( Victory Through Air Power, de 1943); otra orientada a convencer a los ciudadanos de las ventajas de pagar un nuevo impuesto que se volcaba al beneficio del gobierno y sus esfuerzos bélicos ( The New Spirit, de 1942); y finalmente, a pedido del gobierno estadounidense, películas que se ocuparan de exponer y demonizar a los enemigos: películas anti japonesas o anti alemanas.
De éstas, naturalmente, se destacan las que involucran a los nazis, en parte por lo inquietante de ver a personajes como el Pato Donald en este contexto, en medio del diabólico y ya icónico simbolismo nazi, o a un Hitler que sigue el estilo de ilustración y animación que esos clásicos personajes de Disney.


Enseñanza para la muerte: la creación de un nazi es uno de los más oscuros e impactantes de esos cortometrajes: cuenta la historia de Hans, un niño alemán nacido, criado y educado bajo el régimen nazi, que al estar sometido a éste, va gradualmente perdiendo sus valores humanos y su decencia, hasta convertirse en un soldado brutal y amoral. En un “nazi perfecto”, cargado de odio, "sin rastros de alegría, esperanza, tolerancia o piedad”.
De todas maneras no todo el corto, de 10 minutos de duración, es tan lúgubre y pesado. Sobre el comienzo tiene una secuencia bastante curiosa en la que la enseñanza nazi recibida por el niño se combina con elementos clásicos de la mitología de Disney: por ejemplo, conoce una versión de La bella durmiente en la que el heroico caballero de armadura reluciente que la rescata no es otro que Hitler; también le enseñan que la democracia es una bruja malvada, representada por Maléfica.
No es casual que ahora algunos medios estadounidenses estén recordando este cortometraje de propaganda anti nazi, “que ha vuelto a ser relevante” según AV Club, “debido al repentino resurgimiento de ideas racistas y nacionalistas ahora bajo la etiqueta alt-right”.






