El príncipe William rompió el protocolo real para complacer a una tierna admiradora

Con frecuencia, el príncipe William y Kate Middleton nos demuestran la increíble que es ser parte de la realeza.

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Sin embargo, no podemos negar que los estrictos protocolos y reglas que deben acatar pueden ser un verdadero dolor de cabeza. No por nada Meghan y Harry decidieron distanciarse de este mundo.

Aunque generalmente siguen esos protocolos al pie de la letra, los duques también tienen momentos donde se muestran más relajados y realizan acciones que rompen las reglas.

En esta ocasión, fue el príncipe William quien sorprendió y enterneció a todos con un 'atrevido' acto.

Cuando los miembros de la realeza se encuentran en alguna visita, la gente se acerca y ellos muy amablemente los saludan. No obstante, la toma de selfies o firma de autógrafos no están permitidas en esta interacción.

Sin embargo, el príncipe William hizo una pequeña excepción durante su visita a County Kildare, un pequeño pueblo a las afueras de Dublin, en Irlanda.

En County Kildare, Jennifer Malone se acercó al duque de Cambridge, le entregó un pequeño ramo de narcisos y se aventuró a pedirle una selfie.

Para sorpresa de todos, William accedió amablemente y la pequeña y él disfrutaron de una breve sesión de selfies.

La mamá de Jennifer, Donna Malone, compartió el resultado en sus redes sociales. Es evidente que Jennifer disfrutó mucho el pequeño break que el duque de Cambridge dedicó para compartir un par de capturas.

Además, no sólo ella fue la afortunada de tener una foto con William, otras personas que se encontraban alrededor también aprovecharon del momento.

Un muy buen hombre #RoyalVisitIreland

Después de esta breve parada en County Kildare, los duques de Cambridge continuaron con su gira por Irlanda, donde están pasando un tiempo excelente y disfrutan de más libertades junto al público.

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