Con esta foto la hija de Jenni Rivera defiende al padre que la abusó sexualmente
Si Jenni Rivera viviera, no le molestaría que sus hijas Chiquis y Jacquelin Melina tuvieran contacto con Trinidad Marín, su papá, y quien cumple 31 años de condena en una prisión de California por haber abusado sexualmente de ellas, al igual que de su cuñada, Rosie.
Así lo entiende Jacquelin Melina, quien a través de Instagram compartió una foto junto a su papá, cuando lo visitó hace poco más de un año en la cárcel, publicación que aprovechó para explicar a los fans de su madre, la intérprete de 'La gran señora', por qué retomó el contacto con un individuo que a los ojos de muchos podría parecer un monstruo.
La tercera de los cinco hijos de la fenecida 'Diva de la banda' cuenta que hacía cerca de 18 años que no había visto a su padre, cuando decidió visitarlo y se tomó esta foto con él. "No puedo describir los sentimientos que enfrenté ese día. Fue surreal, me dio susto. Fue un momento agridulce; me sentía ansiosa", relata en su mensaje. Esa visita, según describe, la hizo la enfrentar sin velos la trágica realidad de toda su familia.
Jacquelin Melina, de 27 años, entiende que los seguidores de su mamá podrían sentirse confundidos, pues a través de las series que se han producido sobre la vida de Jenni Rivera, queda claro quién es Trinidad Marín, el primer esposo de la artista y al que llamó "rata" en su autobiografía 'Inquebrantable'.
Trinidad Marín no solo abusó físicamente de Jenni Rivera, sino que tiempo después, cuando la artista se abría paso en el mundo de la música, descubrió que el hombre que la embarazó a los 15 años, había abusado sexualmente de su hermana Rosie Rivera y de sus hijas Chiquis y Jacquelin.
Jenni Rivera y sus hermanos no descansaron hasta que 'Trino' enfrentara la justicia y fuera castigado con todo el peso de la ley. Por eso es que hoy día el hombre se mantiene en prisión y, aunque ha solicitado en dos ocasiones que se le conceda el privilegio de libertad condicional, éste le ha sido negado.
Sin embargo, ya que él no puede salir, su hija Jacqueline lo visita en la cárcel. Y "algunos de ustedes deben estar preguntándose, ¿por qué ella quisiera tener algún tipo de relación con ese hombre? ¿Cómo le hace eso a su mamá?", expone en su mensaje.
"Lo primero es que mi mamá fue tan maravillosa, que nunca suprimió mi deseo o necesidad de tener a mi papá en mi vida. Tampoco me obligó a odiarlo. En segundo lugar, decidí establecer una relación con él porque es mi papá, porque no importa qué (haya pasado) yo lo amo", explica la hoy joven madre.
Jacquelin Melina, quien ha admitido que antes de tener una experiencia religiosa utilizó sustancias ilícitas y mantuvo relaciones con personas de su mismo sexo, reitera en Instagram la importancia de recibir segundas oportunidades, pues gracias a eso hoy puede sentirse orgullosa de haber encontrado a su esposo, con quien disfruta edificando una familia.
Sobre su padre, admite que "las decisiones que tomó fueron terribles, pero lo perdono y creo que está y seguirá mejorando". No termina su extenso mensaje sin recalcar que "ningún pecado es demasiado grande para Dios".
Por el momento, Jacquelin Melina es la única de los tres hijos que Jenni Rivera procreó con Trinidad Marín que ha accedido a visitarlo en prisión. Chiquis, la mayor y una de sus víctimas, ha expresado públicamente que todavía no está lista para dar ese paso, aunque sí ha hablado por teléfono con el hombre que tanto daño le causó. También, la semana pasada firmó un mensaje utilizando su verdadero nombre y el apellido de su padre.
Su hermano Michael, quien hasta el nombre se cambió para desvincularse por completo de su padre, es quien más reacio se ha expresado a perdonarlo y darle un espacio en su vida.
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