Un fan de The Walking Dead descubrió que una réplica del bate de Negan no le parece tan genial a la seguridad de un aeropuerto

La presencia de Negan en la temporada 7 de The Walking Dead es sin dudas uno de los eventos más destacados de toda la serie, con la enorme anticipación que se había construido en torno a su aparición a lo largo de toda la temporada anterior y con el estatus icónico que tiene el sanguinario villano en los cómics.

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Aunque su aparición, su efecto en la serie y el ya famoso y largamente discutido cliffhanger sobre su(s) víctima(s) no han estado libres de críticas y cuestionamientos, los fanáticos de The Walking Dead en general se han dejado seducir por su imponente presencia, su personalidad avasallante, su brutalidad y su retorcido sentido del humor.

Todo esto va acompañado de su implacable arma de preferencia: el bate con alambres de púa que posee la extraña condición de ser la herramienta utilizada para los fines más atroces y sangrientos de Negan pero encierra también cierto significado personal y sentimental para él, al estar nombrado en honor a su difunta esposa, Lucille.

Imagen AMC Networks

Lógicamente, muchos fans de The Walking Dead se han propuesto recrear esta emblemática arma con nombre propio, tan esencial en la mitología de The Walking Dead y tan sencilla de hacer.

Pero un fan en particular hizo un movimiento algo más arriesgado: quiso llevar su réplica de Lucille a bordo de un avión. Sorprendentemente (no), el personal de seguridad no estuvo de acuerdo.

Pero de todas maneras, la TSA ( Transportation Security Administration) se tomó el asunto con calma y humor, y posteó una imagen con el arma incautada y una advertencia:

“Fans de The Walking Dead entenderán que TSA no querría tener esto a bordo de un avión. Si vas a volar, asegúrate de poner a “Lucille” en tu equipaje documentado”

Probablemente, este fan de The Walking Dead no haya tenido más inconvenientes que una demora en el aeropuerto y el tedio de atravesar los protocolos de seguridad, después de explicarle a los guardias que se trataba simplemente de un objeto de utilería inspirado en una popular serie de televisión y que no tenía intenciones de utilizarlo.

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Aunque siendo el fin de semana de Acción de Gracias en Estados Unidos, con sus inevitables y potencialmente incómodas reuniones familiares, tal vez sí planeaba utilizarlo. Al menos como herramienta de amenaza y coerción.