The Walking Dead: Crítica del Piloto

El primer episodio de The Walking Dead es una introducción muy bien diseñada a un mundo igual al nuestro, excepto que en él una misteriosa enfermedad ha convertido a la mayoría de la población mundial en zombies, dejando al resto luchando por sus vidas.

El show se centra en Rick Grimes ( Andrew Lincoln), un alguacil de la policía que luego de ser herido en un tiroteo pasa 3 meses en coma. Cuando despierta (en una escena que homenaje al clásico 28 Días Después) el mundo esta en ruinas y su familia ha desaparecido.

Este primer episodio no tiene la escala de los que vendrán, pero resulta soprendente, aterrorizante y brillante en su cuidado del detalle. Las actuaciones son excelentes y la reconstrucción del mundo post-apocalíptico supera por lejos las que se han visto en el cine durante años (la creatividad no va acompañada por el dinero).

Aún así este capítulo es la primera parte de una historia que debe verse completa para entenderse del todo y que aún tiene 5 episodios más para completar su primera temporada. Espero que el show encuentre la recepción adecuada entre el público y que AMC no tarde en traernos una segunda temporada con más capítulos, continuando su reinado como el mejor creador de contenido original de la televisión moderna (Mad Men y Breaking Bad ya lo hacen casi invencible).

Puntaje: 8/10- Imperdible. The Walking Dead empieza a los grande con un capítulo increíble, esencial para fans del horror y no del todo apto para débiles de estómago.