The Walking Dead: animales podridos [Crítica 4x01]

Imagen AMC Networks

La temporada 4 de Walking Dead se ha levantado de entre los muertos y poco importa lo dura que ha sido la crítica con esta serie en su última temporada; lo cierto es que nuevamente logra convocar al espectador a la misa ritual del domingo a la noche.

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Del hospital a la prisión

Quizás el mayor pecado de Robert Kirkman ha sido fidelizar demasiado el argumento de la serie respecto al cómic, un trabajo de adaptación excelente, pero que en el formato televisivo ha ido mellando en su encanto.

El enfrentamiento entre humanos ha sido el acento principal en el cómic, dejando al caminante como un personaje de contexto. En cambio la serie televisiva optó por explotar el suspenso, un recurso efectista que dió grandes resultados en las primeras dos temporadas, generando en el espectador esa sensación de vivir a la deriva. La tercera temporada se basó más en el conflicto humano, uno de los pilares medulares de la historieta, pero sin tanto efecto para el formato televisivo. Aquí es donde empezaron a llover las malas críticas.

Imagen AMC Networks

30 Days Without an Accident retoma uno de los elementos fundamentales de las primeras temporadas: el vértigo de la vida cotidiana frente a la amenaza sobrenatural. Esto queda claro en la escena que abre el episodio donde vemos a Rick Grimes ( Andrew Lincoln) trabajando en el huerto de la prisión y escuchando una apacible música country. Al quitarse un audífono su paz se ve contaminada del aullido amenazante de los caminantes, un truco sonoro que nos pone simbólicamente en ambientación con lo que los sobrevivientes deben lidiar día a día: la amenaza omnipresente.

[Alerta de Spoilers]

30 días sin accidentes

Este primer episodio de la temporada 4 de The Walking Dead nos muestra grandes cambios en los personajes: La prisión deja de ser un refugio de guerra para convertirse en una comunidad regida por un consejo, quitándole a Rick el peso de ser el líder absoluto. En este sentido la figura de Hershel ( Scott Wilson) se ve posicionada como la del anciano sabio de la comunidad, un rol que parece ajustarse al estilo del personaje. Otros personajes que parecen cobrar mayor relevancia son Beth ( Emily Kinney), Tyreese ( Chad Coleman) y Sasha ( Sonequa Martin-Green), además de la nueva incorporación de Bob Stookey ( Larry Gilliard Jr.).

Imagen AMC Networks

El punto fuerte de 30 Days Without An Accident es la elaboración del clímax. Greg Nicotero se luce con un encadenamiento de secuencias que conducen a un final atrapante. Intercalando la agonía del supermercado con un la travesía de Rick por el bosque, el espectador queda abandonado al borde del colapso nervioso, este es el Walking Dead que todos extrañabamos.

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El final es tan contundente como espeluznante, todos los detalles estéticos de la escena están cuidados con la precisión de un cirujano: el agua cayendo, los lentes en el suelo y la mirada de rabia, esa misma mirada aterradora que acecha a Rick en los primeros minutos del episodio y que se encarga de cerrar el ciclo entre inicio y final de forma circular.

¿Qué ha envenenado a Patrick? Recuerda el cerdo muriéndose, el venado agonizando. Recuerda a los animales podridos.

Puntaje: 8/10. Volvió el Walking Dead con los caminantes como antagonistas principales, al menos por este episodio. El suspenso se configura como un personaje en si mismo y se encarga de llevar adelante el ritmo del episodio. Gran comienzo.  

¿Eres seguidor de The Walking Dead?, ¿Qué te ha parecido este primer episodio?

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