Evidentemente Fox conoce al dedillo esto de hacer películas, mucho mejor que otras productoras del ramo como Disney y Sony Pictures, Days of Future Past es la muestra viva en celuloide. De todos los estudios que comparten los derechos de los personajes de Marvel, la corporación fílmica de Rupert Murdoch es la que mejor ha recepcionado el interés de los fanáticos, inclusive se le pueden perdonar algunos deslices como X-Men Origins y Last Stand.
Siempre es hoy [Crítica Days of Future Past]

Vagamente basada en la obra de Chris Claremont de principios de los 80, Days of Future Past ofrece 131 minutos de acción, efectos especiales y humor, dosificado en cuentagotas para evitar una saturación en el espectador. Este quizás ha sido el gran acierto de Bryan Singer, a diferencia de sus colegas de Disney y Sony Pictures.
De todo un poco, ¿la clave del éxito?
En este sentido, Singer prefirió apelar a la fórmula culinaria de sazonar el filme con los condimentos necesarios para despertar el aplauso una vez que desfilan los títulos. Days of Future Past es una película que lo tiene todo en su medida justa: no hay un abuso del humor que desdibuje la esencia épica de la obra ni tampoco se recurre constantemente a la acción de forma que atente contra el sentido del vértigo.
No obstante, los recursos aparecen de forma espectacular cada vez que es necesario, ¿hay escena más grandiosa que la de Quicksilver?, en esta secuencia podemos ver un uso sobrio de las tres aristas que hacen un film de superhéroes exitoso: humor, acción y efectos especiales. Pero no, no se trata de una comedia de Disney.
El retcon en el cine
El retcon (continuidad retroactiva) es un término nativo del análisis en el cómic y una herramienta que le permite al autor de la ficción modificar la diégesis empleando diferentes recursos. El viaje en el tiempo es el retcon por excelencia.
Se puede decir que Fox ha matado dos pájaros de un tiro con Days of Future Past: rindió homenaje a uno de los storylines más populares del cómic (pese a las grandes diferencias) y borró del mapa el desastre de X-Men Last Stand.

Esta puede ser, a su vez, la única mancha negra de la película, ¿por qué?, porque hay un plus en quién haya asistido a ver Days of Future Past conociendo los acontecimientos que sucedieron en Last Stand. Es decir, la película se disfruta más habiendo visto todas las películas y spin off de X-Men. Solo así se pueden entender los minutos finales de la película, algo muy satisfactorio para el habitué de la franquicia, pero inentendible para el extranjero.
De todas formas, se trata de una secuela (y precuela al mismo tiempo), el cine por regla general nos advierte sobre este tipo de percances.
En definitiva, Days of Future Past es quizás la mejor de las películas que conforman la franquicia de los mutantes. Un guión sólido, acompañado de notables actuaciones (mención especial para Evan Peters) y una línea argumental que seduce hasta al espectador más ortodoxo.
Puntaje: 9/10
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