Ryan Reynolds lamenta el fracaso de Fantastic Four y espera algo muy diferente para Deadpool

Las dos franquicias de superhéroes que están en manos de 20th Century Fox han tenido suerte muy dispar en la pantalla: mientras X-Men es una de las sagas más extensas y aclamadas del género, los 4 Fantásticos posee dos intentos fallidos de adaptación, incluyendo la más reciente Fantastic Four que resultó un fracaso de gran magnitud, algo que ni siquiera los más pesimistas imaginaban.

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El futuro de Fantastic Four es incierto, aunque aparentemente los planes ya previamente estipulados de una secuela siguen vigentes. Para X-Men, en cambio, el futuro luce más que prometedor, con X-Men: Apocalypse y dos esperados spin-off en el horizonte.

La película que se está robando toda la atención y la expectativa es, obviamente, Deadpool, en la que Ryan Reynolds volverá a interpretar al popular y sarcástico mercenario, como ya lo hizo en X-Men Origins: Wolverine, pero ahora con una versión mucho más fiel a los cómics, un retrato que promete ser definitivo y fascinante, de acuerdo a los adelantos que hemos visto.

De superhéroe a antihéroe

Ryan Reynolds dio una entrevista a GQ y se refirió al lanzamiento de Deadpool, a la posibilidad de que el género de superhéroes se esté agotando y generando fatiga en la audiencia y al fracaso de Fantastic Four, entre otras cosas.

Parte de la conversación gira en torno a la diferencia entre interpretar personajes protagónicos y personajes secundarios. Ryan Reynolds dice que prefiere hacer personajes secundarios, ya que son más adecuados para correr más riesgos y ser más excepcionales, debido a que no es la historia de su redención y la audiencia no está obligada a simpatizar con ellos.

GQ: —¿Hay ocasiones en las que te alegra ser el actor principal en una película? Ryan Reynolds: —Sí. Deadpool. Me encantó hacer esta película. Es un sueño cumplido para mí. Pero es distinto, porque Deadpool es divertido y cruel y un poco loco. No está intentando que la gente lo quiera, sino al contrario, intencionalmente intentando molestar a todos. GQ: —¿Tenías miedo de volver al cine de superhéroes? RR: —Un poco. Pero Deadpool es diferente porque no era una película de gran presupuesto. Y no había una enorme responsabilidad de cumplir con determinados lineamientos. Las películas de superhéroes generalmente tienen un enorme presupuesto y es algo casi aterrador. Deadpool tuvo un presupuesto super razonable, y es un poco subversiva y diferente, y para mí algo refrescante en el mundo de los cómics. Igual siempre hay algo de inquietud, sobre todo cuando estás al frente y eres la cara visible de un proyecto.

Sobre la posibilidad de que muchas películas de superhéroes estén cansando a la audiencia:

GQ: —¿A qué crees que se debió el fracaso de Fantastic Four? ¿Al cansancio de la audiencia? RR: —Es un género. Hay películas de horror buenas y películas de horror malas. Hay buenas comedias y malas comedias. Piénsalo así. Creo que las películas de superhéroes exploran mucho ciertos arquetipos similares, así que tal vez esa noción de la fatiga podría ser cierta. Creo que una de las razones por las que Deadpool ha cobrado tanto impulso no es simplemente porque sea divertida o rated R [para adultos]. El aspecto ‘meta’ también es muy importante. Creo que Deadpool llega en el momento justo, porque le habla a esa generación, a ese grupo de personas que ha visto todas las películas de superhéroes y las han disfrutado en mayor o menor medida.

Sobre los actores vinculados a franquicias de superhéroes:

GQ: —Me pregunto si estar vinculado a estas grandes franquicias puede evitar que un actor trabaje en otro tipo de cosas, debido a sus contratos y las secuelas. Ves a alguien como Miles Teller, que mostró todo su talento en Whiplash, y ahora quedó involucrado en el caos de Fantastic Four. ¿Así es como lo recompensamos? Michael B. Jordan es asombroso en todas su películas... RR: —Estoy más preocupado por Michael B. Jordan que por Miles Teller. Teller se puede recuperar fácilmente. Va a hacer cosas grandiosas. Pero es importante también que Michael B. Jordan continúe haciendo cosas maravillosas. GQ: —¿Crees que es más difícil para un actor negro que para uno blanco? RR: —Sé que no es fácil para un actor negro. No es fácil para las actrices mujeres tampoco. Todo el elenco de Fantastic Four es increíblemente talentoso. Y no le desearía a nadie lo que les pasó. No se siente nada bien, yo sé cómo es. Es muy difícil, porque realmente es algo que no depende de tí, no puedes controlar que todo salga como salió.
Imagen 20th Century Fox

Ryan Reynolds tiene un busto de Deadpool sin la máscara en su habitación, es decir, su rostro desfigurado.

GQ: —¿Es liberador hacer una película en la que tu rostro luce así? RR: —Oh, realmente lo es. El personaje recibe el apodo de ‘Mercenario bocazas’, y tienes que explicar eso de alguna manera. No puede ser simplemente un tipo que luce como alguien normal y corriente que da la casualidad resulta ser odioso y repulsivo. Tiene que haber una razón para eso. Y la razón es que luce así”.

Deadpool se estrena en febrero de 2016.

Ver también: ¿Habrá Fantastic Four 2?