Estamos en la edad de oro de los remakes, precuelas, secuelas, spin-offs, mashups y cualquier cosa que signifique aferrarse a un concepto, idea, personaje o historia ya conocida. Eso no tiene que ser tan malo como muchos lo pintan, pero tampoco es completamente bueno. El cine es, de cierto modo, una forma moderna de contar fábulas y de que estas pasen de generación en generación sin ser exageradas, disminuidas o modificadas de algún modo a lo largo del camino.
¿Por qué estos 5 remakes no pudieron superar a las películas originales?

Si alguien quiere meter sus manos en la historia deberá hacerlo desde cero y por sus propios medios. Aunque algunas veces esto nos brinda verdaderas piezas para ver una y otra vez, en el caso de las obras mencionadas en la siguiente lista pues podríamos considerarlas remakes innecesarias.
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1. Planet Of The Apes (2001): Una historia sin peso
Mark Wahlberg, Tim Roth, Helena Bonham Carter, Paul Giamatti, Djimon Hounsou, Tim Burton... Todos y cada uno de ellos brillan con luz propia en su carreras. Tenerlos juntos debería ser sinónimo de grandeza... bueno, al menos de un éxito considerable en términos artísticos. No solo el final de la película es desconcertante, sino también algunas de las historias secundarias que parecen ser olvidadas en medio de alguna otra historia que tampoco va a ningún lado.
Quizás tanto maquillaje haya impedido que se pudiesen apreciar mejor las expresiones de cada actor y eso habría puesto algunos punto positivos en la balanza en la que las pocas cosas rescatables son el respeto con el Burton tocó la historia y la música del magnifico Danny Elfman.
2. Godzilla (1998): No tiene el espíritu del monstruo original
Una de las diez películas más taquilleras del año 1998 es, lamentablemente, un mal remake de este clásico difícil de adaptar.
El director Roland Emmerich nos entregó una película más de acción sin corazón. Godzilla es de algún modo sinónimo de la cultura kaiju japonesa, y ver a este espécimen tan alejado de sus raíces y escenarios naturales ya es un reto que acarrea problemas por sí mismo.
Al estreno en Japón, varias estrellas niponas fueron invitadas al evento, incluyendo a algunas que han participado en producciones hechas por Toho, el estudio japonés creador del personaje. Kenpachiro Satsuma uno de los actores que han participado en las producciones de Toho declaró con respecto al remake americano que “No es Godzilla, no tiene su espíritu”.
Lo que sí rebozó espíritu fue la banda sonora de esta película, en la que hay joyas como Come With Me de Puff Daddy, Heroes de Bowie versionada por The Wallflowers y Deeper Underground de Jamiroquai.
3. Total Recall (2012): ¿Lo mismo pero sin Schwarzenegger? ¡Vamos!
Este clásico de acción de los años 90 es una de esas películas que ayudó a Arnold Schwarzenegger a convertirse en la gran figura que es hoy en día. Está basada en la historia corta de Philip K. Dick, We Can Remember It for You Wholesale.
Seamos honestos, quizás este remake no sea completamente terrible si la consideramos netamente como una visualmente impactante película de acción, el problema es que hay historias de ciencia ficción cuyo impacto no puede replicarse 20 años después, y no es por la capacidad artística de los involucrados, es porque simplemente el mundo ha cambiado mucho como para interesarse tantas veces en la misma pomada.
Y peor aún, esta versión carece completamente de la sátira y el humor negro que hicieron de su predecesora una de las películas emblemáticas del género tan solo al ver la luz.
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4. Psycho (1998): Una copia sin alma
Esta es quizás una de las obras menos necesarias en la historia del cine. Esto no es a la ligera, porque al hablar de películas que no deberían existir, la lista está repleta.
El problema de esta versión de Pyscho no es intentar algo casi imposible, como lo es mejorar el trabajo del genio del suspenso Alfred Hitchcock, porque sabemos que eso es imposible. El problema es que esta versión de Gus Van Sant es una réplica de la original. Van Sant, que es un director fantástico, decidió copiar la cinta de Hitchcock cuadro por cuadro. La edición intenta ser igual, el guion es básicamente el mismo.
Más que un remake, es una copia fiel de aquello que había sido hecho casi 40 años atrás con gran éxtio.
Bates Motel, la serie que funciona como una precuela de Psycho, ha sido una forma inteligente de aprovechar una historia y ampliar su universo de una forma lógica y respetuosa. Lamentablemente, Van Sant no logró algo parecido.
5. House of Wax (2005): Sin la esencia del cine de terror clásico
Vincent Price protagonizó la versión original unos 50 años antes. En este siglo le tocó a Elisha Cuthbert, Chad Michael Murray y la controversial Paris Hilton la tarea de darle nueva vida a la historia de un escultor que desea reconstruir su destruido museo llenándolo de esculturas hechas con cadáveres de sus víctimas.
¿La trama del remake? Un grupo de chicos se queda varado cerca de un museo de cera en el que les aguarda la muerte para eliminarlos uno por uno, comenzando siempre por los menos agraciados físicamente, claro está.
Lejos está de aquel cine de terror que se valía de historias, actuaciones, música y fotografía para infundir temor.







