La confirmación de que TNT va a producir una remake de la exitosísima serie de los 80, Dallas, no me molestó en lo absoluto y me pareció una excelente oportunidad para reflexionar acerca de lo delirantes que son las telenovelas y la larga tradición que guardan de contar historias totalmente demenciales y sin sentido que nunca dejan de entretener.
Nueva serie Dallas: Primer Adelanto

En otra época las telenovelas familiares supieron ser las reinas de la programación en los Estados Unidos, pero hace décadas que nadie les da demasiada importancia. En Hispanoamérica sin embargo, muchísimas telenovelas locales mantienen un seguimiento realmente dedicado, tanto de fans que se las toman en serio (lamentablemente la mayoría) como de un grupo de irónicos/as que sabemos ver que no tienen ni tendrán sentido y reírnos de ello.
¿Cómo olvidar la música exageradamente melodramática antes de la " revelación de un terrible secreto"? Más milagros, resurrecciones y embarazos imposibles que en toda la biblia. Es decir, basura PURA pero que se sabe basura, se deleita por ello y aprovecha para matarnos de risa en el proceso.
Les aseguro que en Dallas se esconde una de las mejores comedias accidentales del año (no he visto ni un segundo aún pero no tengo duda) y que si saben buscarlo encontrarán en este show unos chistes casi tan buenos como los de Community o The Simpsons en sus mejores eras.
Recuerden, el drama casi no existe en la televisión, solo comedias encubiertas.









