Los planetas ficticios más recordados del cine

La ciencia ficción es un género que siempre consigue sorprendernos, creando mundos paralelos donde todo es posible y fundando planetas que ya forman parte de la historia del cine.

Los hay selváticos, otros desérticos y algunos insólitos, escenarios varios que configuran este repaso por esos planetas ficticios más emblemáticos del cine.

Empecemos:

1. Arrakis (Dune)

David Lynch es único a la hora de recrear escenarios oníricos, algo esencial a la hora de impulsar la adaptación de la famosa novela publicada en lo años 60. El planeta Arrakis, o Dune, pertenece al sistema Canopus y se compone, principalmente, de un desierto donde nacen drogas llamadas melanges y las castas de la realeza galáctica se entremezclan con los antiguos pueblos fremen, constituyendo un planeta árido y exótico donde se mascaban las intrigas de las Grandes Casas del Imperio Conocido.

2. Tatooine (Saga Star Wars)

Escoger un planeta de la saga galáctica no era tarea fácil, así que hemos optado por viajar a Tatooine, lugar en el que el atardecer binario iluminaba esos páramos desérticos donde creció Luke Skywalker, donde las carreras de vainas proclamaron ganador a un joven Anakin Skywalker o un anciano Obi Wan Kenobi buscó refugio en sus últimos años de vida. Un planeta ficticio cuya influencia nace en el místico desierto de Túnez. 

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3. LV-426 (Alien)

El planeta más mortífero de la ciencia ficción era presentado en la cinta de 1979 como un lugar oscuro, colmado de rocas puntiagudas y grutas donde reposaban viscosos seres (los llamados xenomorfos) que provocarían el infierno que la teniente Ripley enfrentaría a lo largo de las cuatro entregas de la saga. En Prometheus supimos que el planeta LV-426, al que llegaba la Nostromo, era en realidad el LV-223, el mismo que conocimos en la "precuela" de 2012.

4. Pandora (Avatar)

Aunque Pandora esté catalogada como una de las lunas del planeta Polifemo, nos hemos tomado la libertad de incluirla en la lista por su impacto en la cultura popular; tanto, que incluso hubo más de un rumor acerca de misteriosos suicidios debido al anhelo de tan utópico escenario. Selvático, fosforescente, de criaturas imposibles y moradores conectados a una naturaleza más espiritual que la nuestra, la Pandora de la primera Avatar fue, según James Cameron, tan sólo un aperitivo de lo que veremos en las próximas entregas.

5. Krypton (Superman)

El planeta más famoso de los cómics nunca ha sido rechazado por las muchas adaptaciones del Hombre de Acero. Liderado por Jor-El, quien envía a la Tierra a su retoño ante la inminente destrucción de su reino, Krypton continúa siendo un planeta de compuestos mágicos pero escasa exploración en las adaptaciones cinematográficas. Quien sabe si Batman vs. Superman nos ayude a descubrirlo algo mejor.

6. Planeta Miller (Interstellar)

El primero de los tres planetas que la tripulación de Interstellar buscaba como salvación a una Tierra condenada se componía de un basto océano cuya estancia de una hora equivalía a siete años de vida en nuestro planeta. A pesar de unos primeros minutos de aparente tranquilidad, pronto supimos que aquellas olas de grandes proporciones impedían cualquier posibilidad de vida en él, incluso para los surfistas más atrevidos.

7. La "Tierra" (El planeta de los simios)

Sí, también nuestro querido planeta ha mutado en alguna que otra ocasión, convirtiéndose en un lugar completamente diferente al que conocemos hoy día, tal y como nos mostraron películas como Matrix, Oblivion o Wall-E. Sin embargo, la película que mejor representa esta involución pertenece a las sendas sagas de El planeta de los simios, cuyo origen se remonta a un experimento que, tras caer en manos equivocadas, convierte a los monos de todo el planeta en los futuros verdugos del mismo, hasta conducirnos a una Estatua de la Libertad a cuyos pies lloró Charlton Heston en 1968. ¡Maniáticos! ¡Lo habéis destruido!

Estos 7 planetas ficticios más emblemáticos del cine confirman el género de ciencia ficción como uno de los más transgresores de los últimos años. Lugares ficticios cuyos escenarios se remontan a nuestro propio planeta y que sirven como base para crear nuevos mundos, narrar grandes historias y, en numerosas ocasiones, replantearnos qué estamos haciendo con el nuestro propio.

¿Cuál es tu planeta del cine preferido?