Cuando "Law & Order: LA" regresó de un descanso de cuatro meses, resultó ser un programa muy diferente al que habíamos visto. Después de que la serie fue sacada del aire tras ocho episodios de baja calidad, se produjo un tsunami que se llevó a los tres actores principales y dejó a Alfred Molina que pasó de un fiscal de distrito que aparecía cada dos semanas, a un detective a cargo en cada episodio. Como si eso no fuera suficiente, el show ha traído a una de las fiscales originales del original Law & Order, Alana de la Garza.
Lo que Law & Order aprendió de The Event

El show había perdido su rumbo al tratar de diferenciarse de sus antecesoras tan exitosas, pero se les pasó la mano y desde un cast inadecuado hasta tramas sin sentido la habían convertido en una especie de “Miami Vice” pero de Los Angeles. Esto desanimó mucho a los seguidores de la franquicia. Ahora con estos cambios se conserva la herencia prestigiosa de las originales pero con cambios. Por ejemplo el famoso sonido (da-Dang¡) que había sido eliminado, ha sido restaurado, parece una tontería pero sin eso no parece que estuvieras viendo Law and Order.
Veamos el caso de The Event este drama de acción con la cual NBC tenia grandes esperanzas, pero las malas decisiones con respecto a la trama sacaron a la serie del juego en Noviembre, lo que dio a NBC el tiempo suficiente para replantearse todo y volver en Febrero.
¿Que aprendió Law and Order de The Event? Que se necesita mucho más que actores interesantes para sacar adelante con éxito un buen show. ¿De que sirvió traer a Virginia Madsen o a guionistas de Desperates Housewives si no se conectan con la historia central? En The Event tanto Madsen como el nuevo guionista andan por su lado desarrollando una historia de intriga típica de la Casa Blanca. Una lástima ya que el cast de The Event es de puros actores de calidad comprobada: Clifton Collins, Jr., Zeljko Ivanek y Hal Holbrook.
El problema con The Event siempre ha sido que maneja demasiadas tramas, ninguna la desarrolla bien y parece fragmentado y sin coherencia, como un rompecabezas desordenado. A veces tener más no significa tener calidad.



