También conocido como metraje encontrado, el género found footage consiste en una captación del terror más orgánica, en primera persona, en la que los actores son directamente filmados por la cámara sin modificación del metraje, presentando películas de un mayor realismo. Los '80 fueron el primer foco de este tipo de cine, limitado a películas de serie B, hasta ser explotado comercialmente a finales de los 90. Vamos a pasar miedo con estas películas de terror found footage, posiblemente el género más recomendable para los que quieran pasar miedo en Halloween.
Las mejores películas de terror found footage

Holocausto Caníbal
Según muchos es considerada la película más terrorífica y sanguinaria de la historia. De producción italiana, su estreno en 1980 dividió a público y crítica, siendo censurada en algunos países por su extrema violencia, en un tiempo en que el gore era un género desconocido.
La cinta seguía los pasos de un grupo de antropólogos en la selva del Amazonas, topándose con unos nativos que iniciaban una bacanal de sangre y muertes (que incluía también todo tipo de animales), conformando una de las grandes cult movies del gore, la que dio a conocer el found footage y nos regaló escenas tan desagradables como aquella en la que una estaca afilada atravesaba a uno de los protagonistas desde sus genitales hasta el cráneo. Sólo para los más valientes.
El Proyecto de la Bruja de Blair
El found footage permaneció dormido durante varios años hasta el estreno de esta película, una de las mayores revelaciones de 1999, en la que la cámara seguía los pasos de un grupo de jóvenes que se internan en los bosques de Maryland buscando la conocida leyenda de la Bruja de Blair.
Basada en un caso real, la cinta intercalaba extractos de las grabaciones de 1994 con un metraje nuevo, rodado en 8 días con un presupuesto de 22 mil dólares y convirtiéndose en un éxito de taquilla (248 millones), el mayor en comparación al presupuesto de la cinta, además de un fenómeno de culto parodiado en películas posteriores. Una secuela, estrenada dos años después, combinó el found footage con el metraje corriente sin conseguir el mismo éxito.
REC
En 2007, el emergente director español Jaume Balagueró construyó una de las cintas más impactantes del cine de terror contemporáneo con REC. La protagonista, una reportera de Barcelona (Manuela Velasco), se introducía en un edificio donde todos sus habitantes parecían contagiados por una pandemia de origen misterioso.
El found footage aplicado a la cinta lo convirtió en un éxito inesperado por su dinamismo, lograda tensión y el realismo de un modo de hacer cine poco comercial. Tal fue el impacto de la cinta que los productores estadounidenses no tardaron en adaptar un remake ( Quarantine) mientras en España se producían tres secuelas que combinaban found footage con metraje comercial, sin superar el éxito de la genuina primera parte pero que sí desvelaban ciertas pesquisas acerca del origen de la posesión.
Paranormal Activity
El equivalente de REC en Estados Unidos (y por ende en todo el mundo) sería este sleeper, también de 2007, cuya trama giraba en torno a una pareja corriente que ve asaltado su propio hogar por presencias nocturnas, desembocando en un inquietante final revelado en el vídeo adjunto ( spoiler)
Si bien la trama alternaba momentos de cotidianidad que podían aburrir al espectador, los highlights paranormales compensaban con su escalofriante realismo. La película más rentable del cine contemporáneo, precedida de una gran campaña viral, llamó la atención de Steven Spielberg, quien distribuyó la cinta en salas comerciales. Actualmente la quinta entrega, promete seguir perpetuando el éxito de esta saga low cost.
El Último Exorcismo
Con la saga de Paranomal Activity consolidada, la industria del cine inició nuevas ideas, esta vez enfocadas hacia temas siempre tan escalofriantes como el exorcismo. Esta pequeña película estrenada en 2010 seguía los pasos de un evangélico de la siempre misteriosa Louisiana que debe enfrentarse cara a cara con una adolescente poseída por el diablo.
La cinta fue un moderado éxito en Estados Unidos, perpetuando el éxito del found footage como un género barato y de público moderado pero fiel, en su mayoría influenciados por la publicidad viral que otorga Internet en estos tiempos. Una secuela, estrenada en 2013, abandonó la técnica de metraje encontrado para entregarse a una mayor comercialidad.
El found footage es un género que prima por su escasa comercialidad y mayor realismo. Sin embargo hay películas contadas que han conseguido suscitar el interés del público y revivir un género que depende primordialmente de la intensidad y el realismo, en una época en la que el cine de terror vive de emular viejos clásicos y caer en tópicos quizás demasiado explotados. ¿Te gusta el found footage o prefieres un terror más comercial?




