Lo cierto es que esta temporada de The Walking Dead ha sido, a gusto de un servidor, la mejor de las que hasta ahora se han producido, así que no me importaría que siguiera por mucho tiempo más si mantienen este nivel. Salvo algunos capítulos de relleno para explicar alguna que otra historia del pasado de algún personaje, en la mayoría de capítulos se ha sabido mantener la tensión y dar sensación de que realmente pasaban cosas, algo que no sucedía en momentos de la 2ª y 3ª temporadas.
Las claves de la temporada 4 de The Walking Dead (spóilers, obvio)

Y en el comienzo fue un virus zombie
La cuarta temporada comienza plácidamente en la prisión donde el grupo se ha hecho fuerte tras haber repelido el último ataque del Gobernador. Rick se dedica a cultivar y entierra su pistola, dando paso a un Consejo que decide democráticamente lo que hacer, y todos viven plácidamente, con la única preocupación de no dejar que los caminantes se acerquen mucho a la valla, matándolos como si fueran moscas.
Sin embargo, poco duran las alegrías, y pronto un virus transmitido por los caminantes se apodera de algunos de los miembros del grupo, y aunque Carol intenta frenarlo matando a la pareja de Tyresse a sangre fría, finalmente el virus se expande y llega a hacernos temer por la muerte de Glenn. Finalmente el virus es erradicado gracias a las medicinas que el grupo consigue, no sin antes dejar bastante diezmada a la población de la prisión y provocarnos unos cuantos sustos.
El regreso del Gobernador
Y justo cuando parece que todo vuelve a la normalidad y cuando nos habíamos olvidado de que un sanguinario y loco asesino sigue suelto por ahí, el Gobernador vuelve a escena. Después de un par de capítulos en los que nos explican qué fue de él cuando fue derrotado frente a la prisión, finalmente nos muestran cómo logra convencer a otro grupo de personas de que hay un sitio donde podrán vivir mejor, usándolos como excusa para asaltar nuevamente la prisión.

Así que de nuevo el caos se vuelve a apoderar de la serie cuando el Gobernador se planta frente a la valla con un tanque (sí, el tipo viene pisando fuerte), y por si no fuera poco con eso, con Michonne y Hershel, a los que han capturado mientras arreglaban un vehículo fuera de la prisión, como rehenes para obligarles a salir.
Sin embargo, ante la negativa de Rick a abandonar la prisión, se produce el momento más duro de toda esta temporada, cuando El Gobernador, demostrando una vez más que le pegaban de pequeño y no tiene escrúpulo alguno, usa la katana de Michonne para rebanarle la cabeza al pobre Hershel, ante la desolación de sus dos hijas.
Esto provoca tiros y más tiros, el Gobernador destroza la valla con su tanque y en un momento de caos absoluto, los caminantes entran también al recinto, mientras Rick y El Gobernador se reparten hostias como panes, para que finalmente sea Carl, el hijo de Rick, el que le meta un balazo al Gobernador y acabe finalmente con nuestro sufrimiento... quiero decir, el de Rick.
El grupo de la prisión dividido
Después del follón que se ha montado, toca salir por patas de la prisión, pero el grupo se divide y nos encontramos nuevamente con un momento ya repetido en la serie, en la que tenemos que seguir las andanzas del grupo de manera separada, rezando para que puedan encontrarse.
Por una parte nos muestran a Rick y Carl, en un momento en el que Rick está gravemente herido y su hijo le reprocha no haber sido un buen líder y haber causado todo este caos. Aunque en un momento parece que Rick haya muerto de sus heridas y Carl admita que no es tan fuerte como quiere aparentar, finalmente la cosa se soluciona cuando Michonne les encuentra, demostrándose además que, aunque al principio fuera una persona solitaria, ahora que ha descubierto lo que significa estar en grupo, le aterra vagar sola con sus recuerdos.

Por otra parte, nos encontramos con Tyresse y las dos niñas pequeñas a las que "casi" había adoptado Carol, pero además, Tyresse ha conseguido rescatar a la hija pequeña de Rick, al que éste da por muerta al ver su cuna ensangrentada tras el asalto. Después de un tiempo vagando, lograr encontrarse con Carol, creándose un momento de tensión porque sabemos que Carol mató a la chica de Tyresse, aunque éste aún no lo ha descubierto.
No obstante, la atención en este grupo se centra en que de las dos niñas, la mayor piensa que los caminantes siguen siendo personas y se resiste a matarlos, lo que al final le lleva a matar a su hermana pequeña para demostrarles a Tyresse y a Carol que cuando su hermana resucite, podrá jugar con ella como si nada hubiera pasado. Y como no existen manicomios en este mundo de The Walking Dead para darle unas cuantas descargas eléctricas a la niña, para ver si espabila, Carol decide pegarle un tiro y acabar con el problema. Bien hecho.

En otro grupo, nos encontramos a Beth, la hija de Hershel, y a Daryl, produciéndose algunos momentos de tensión sexual que finalmente no conducen a nada porque en una casa en la que están escondidos sufren un ataque de caminantes y se separan sus caminos, sin saberse si Beth ha huido o la han raptado en un coche que sale a toda velocidad de los alrededores de la casa.
El caso es que Daryl, persiguiéndola, finalmente se topa con un grupo de tipos parecidos a cómo eran él y su hermano al principio de la serie (arrogantes, neonazis, brutos, llámelos como usted quiera), y se une a ellos para sobrevivir un tiempo mientras piensa en que hacer. El caso es que este grupo va en busca de alguien que mató a uno de su grupo cuando se vio acorralado por ellos, aunque Daryl no sabe que ese tipo es Rick. Cuando por fin dan con él, Daryl está a punto de morir a manos de los matones, pero finalmente entre Rick y él se encargan de devolvernos la respiración, una vez más al machacarlos sin piedad.

Finalmente nos encontramos con otros dos grupos: por una parte, están Glenn y otra chica, que había asaltado la prisión con el Gobernador pero que decide ayudarle, y por otra, Maggie, Sasha y Bob. Glenn busca desesperadamente a Maggie, pero en vez de a ella se encuentra con un pintoresco grupo formado por un militar pelirrojo, una chica de armas tomar y un cerebrito que dice tener la cura para los caminantes, y piden a Glenn que les ayude a llegar a Washington.
Terminus: la Tierra Prometida (?)
Glenn no quiere saber nada de ayudar a este grupo a llegar a Washington porque solo quiere encontrar a Maggie, pero el resto le siguen porque se sienten más seguros en un grupo más grande y para intentar convencerle durante el camino de que debe ayudarles. Finalmente, Glenn ve unas pintadas de Maggie que le indican que se dirige a Terminus, un lugar que se anuncia en los carteles a lo largo de una vía de tren donde se promete alojamiento y comida. Ellos no son los únicos que ven el cartel, y tanto el grupo de Rick, Daryl, Michonne y Carl, como Tyresse, Carol y el bebé también se encaminan hacia este paraíso prometido.
Poco antes de llegar a Terminus, Glenn se encuentra finalmente con Maggie, y los dos grupos unidos entran en el lugar prometido, y todo parece arreglarse por momentos. Sin embargo, cuando el grupo de Rick entra usando una ruta alternativa a través de las vallas, al ver que algunos de los ciudadanos de Terminus usan ropas y accesorios que él identifica como pertenecientes a Glenn o Maggie, le hace sospechar, por lo que tratan de salir por piernas. Sin embargo, los ciudadanos de Terminus consiguen cortarles el paso en su huida y los encierran en un contenedor de transporte gigante donde también estaban retenidos Glenn y compañía.

La cosa se ha puesto muy fea, pero Rick parece muy sereno: "Van a sentirse bastante estúpidos cuando se den cuenta", dice desafiante Rick. "¿Se den cuenta de qué?", pregunta el cachitas pelirrojo. "De que se están metiendo con la gente equivocada". ¡¡¡¡Yihaaa!!!, es lo que dan ganas de gritar. Pero, por el momento, habrá que esperar hasta octubre para ver si Rick y el resto siguen repartiendo mambo del bueno.









