Las 10 mejores películas de 2017

Un año termina y la lista cinéfila se impone, tan inevitable como la polémica posterior que suelen desatar estos divertidos ejercicios de arbitrariedad y subjetividad impune, junto con las acusaciones de absoluta incompetencia y los pedidos de linchamiento.

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A continuación, las 10 mejores películas de 2017 según quien escribe, alguien que no alcanzó a ver Blade Runner 2049, ni The Shape of Water, ni  Phantom Thread, ni  Call Me by Your Name ni Lady Bird (títulos repetidos en otras listas de lo mejor del año), pero que sí vio Get Out, Dunkirk, Logan, Wonder Woman y Thor: Ragnarok (que no incluye en la lista por demasiado repetidas en otras listas de lo mejor del año).

Jim & Andy: The Great Beyond de Chris Smith

Imagen Netflix

Poner un documental en la lista es hacer trampa, torcer momentáneamente el criterio, además de abrir la puerta a toda una categoría de grandes películas merecedoras de estar en la lista.

Digamos que Jim & Andy: The Great Beyond vale la excepción, por ser justamente un documental sobre los límites de la ficción, o en todo caso sobre el estiramiento voluntario de esos límites para confundirlos con la realidad.

Andy Kaufman había hecho toda su carrera a partir de eso, y Jim Carrey era todo lo contrario, un exitosísimo actor de populares comedias hollywoodenses, pero cuando tuvo que ponerse en sus zapatos para la biopic Man of the Moon, canalizó en sí mismo este espíritu de Kaufman y lo llevó hasta las últimas consecuencias.

El documental, detrás de cámaras de la filmación de esa película de Milos Forman, muestra lo extremo del proceso y el compromiso de Jim Carrey, elevando su legado como artista a la altura del de Kaufman o incluso más allá, ya que el lugar que ocupó Carrey y su misma popularidad imponían un desafío mayor al intentar salirse de sus caminos conocidos y seguros.

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Logan Lucky de Steven Soderbergh

Steven Soderbergh volvió de su supuesto retiro (había anunciado después de Behind the Candelabra que no iba a dirigir más) con una convencional pero perfecta comedia de robos al estilo de Ocean’s Eleven.

Ahora el glamour de Las Vegas se traslada a la región sureña de los Estados Unidos, y la sofisticación de los ladrones de Danny Ocean se convierte en la tosquedad y simpleza de hillbillies y trabajadores blue-collar

Una película divertidísima, con el conocido y sólido pulso narrativo de Soderbergh, con personajes queribles que son más que los estereotipos de los que parten, enmarcada en el telón de fondo de otra problemática económica y social más olvidada.

Detroit de Kathryn Bigelow

Desde el corazón de Hollywood y en formato de blockbuster, Kathryn Bigelow sigue empecinada en explorar asuntos políticos y sociales de relevancia actual, lo cual ya es meritorio, más allá de, o gracias a, la complejidad ideológica y los debates que han suscitado sus películas políticas ( The Hurt Locker y Zero Dark Thirty).

En Detroit vuelve a demostrar su talento para retratar de manera cruda e intensa una historia que ronda la violencia, la supervivencia, las tensiones sociales y la parafernalia militar o policial, pero con un mensaje moral y político bastante más claro y directo.

Valerian and the City of a Thousand Planets de Luc Besson

Tiene algunas fallas evidentes, sobre todo hacia el final, lo que la hace sentir tal vez un poco larga, principal razón por la que casi toda la crítica consensuó que era bastante mala.

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Lo cierto es que la nueva aventura de ciencia ficción de Luc Besson nos sumerge en un universo esplendoroso, visualmente fascinante, con secuencias cargadas de acción y energía que contienen en pocos minutos más ideas de las que se pueden encontrar en otras sagas enteras de ciencia ficción.

Dane DeHaan y Cara Delevingne tienen muy buena química, pese a una subtrama romántica no muy desarrollada, y son los héroes de una película que aspira nada más que a recordarnos lo divertido de experimentar nuevas aventuras, conocer nuevos mundos y, de paso, derrotar villanos y consolidar la paz y la convivencia entre todas las especies.

Paterson de Jim Jarmusch

Un hombre ( Adam Driver) escribe poesía como hobbie pero se la guarda para sí mismo, como algo íntimo, porque en ese lugar, en una pequeña ciudad de los Estados Unidos, y siendo él un conductor de ómnibus, las inquietudes artísticas son un lujo, es decir una frivolidad, un capricho de niños, de figuras históricas muertas o de misteriosos japoneses. 

Se suele hablar de la poesía de lo cotidiano, de la belleza de las cosas simples, nociones que muchas veces apelan a una simple voluntad de creer que todo puede ser bello. Pero la voluntad del observador no basta para crear una belleza apreciable. 

Lo difícil es crearla y que se pueda contemplar, y eso es lo que ha hecho Jim Jarmusch en su nueva película, sencilla, hipnótica y cargada de simbolismos.

The Meyerowitz Stories de Noah Baumbach

Imagen IMDb

La película famosa por hacer actuar a Adam Sandler.

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La nueva de Noah Baumbach sigue sus tradicionales obsesiones temáticas acerca de la familia, el romance, la amistad y las dinámicas intergeneracionales, que lo han convertido en uno de los autores más interesantes del cine independiente.

En The Meyerowitz Stories tenemos un escultor de gran trayectoria pero nunca demasiado popular ( Dustin Hoffman), y sus tres hijos ( Adam Sandler, Ben Stiller y Elizabeth Marvel), los que tuvo con dos esposas diferentes. Los personajes de Adam Sandler y Ben Stiller, y en menor medida el de Elizabeth Marvel, parecen diseñados especialmente para esos actores, para que todas sus marcas de estilo y hasta sus vicios sirvan a la construcción de ese personaje particular.

El legado artístico y profesional como metáfora y analogía de otro legado, el familiar y personal, perdido a veces entre las mieles del éxito y el reconocimiento.

The Big Sick de Michael Showalter

Imagen Lionsgate

Una comedia romántica que sin alejarse demasiado de la tradicional y efectiva fórmula del género, incluyendo sus giros previstos en la trama, la hace sentir fresca y auténtica.

La película resulta honesta y emotiva en parte porque está escrita por sus propios protagonistas (está inspirada en la historia real de Kumail Nanjiani y Emily V. Gordon, guionistas del film), pero también por la tensión dramática presentada en las circunstancias de los personajes y en sus diferencias culturales.

Baby Driver de Edgar Wright

Imagen TriStar Pictures

La gran película de acción del año, que es también un musical.

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Una película virtuosa que apuesta a la simplicidad narrativa para perderse en un torbellino de imágenes y sonido, de energía, ritmo y coordinación; directa y efectiva, Baby Driver es el homenaje del Edgar Wright al cine de género y al cine en su forma más pura y elemental.

Raw de Julia Ducournau

Imagen Focus Features

Una historia coming-of-age de una adolescente en su despertar sexual que busca su identidad y su lugar en el mundo, con los habituales miedos, incomprensiones, presiones sociales, dramas familiares, sentimientos a flor de piel, rebeldía e impulsos oscuros. Ah, y sobre canibalismo.

La tradicional historia de crecimiento y pérdida de la inocencia se convierte en una parábola brutal y aterradora.

El canibalismo pocas veces había sido tratado con tanta crudeza (je), efectividad y sutil realismo, pero tampoco con tanta humanidad.

A Ghost Story de David Lowery

Imagen IMDb

La película que hizo que la historia de Casey Affleck disfrazado de un ridículo fantasma con una sábana agujereada en los ojos sea profunda y conmovedora.

Fue ocasionalmente considerada una película de horror pero se trata más bien de un drama sobrenatural, una inesperada reflexión sobre el amor y lo espiritual, sobre la pérdida, el paso del tiempo y eso que llamamos hogar, que nos toma desprevenidos.