La próxima película de Quentin Tarantino, la novena, ha protagonizado varios titulares de prensa desde hace un buen tiempo, especialmente por su presunto argumento vinculado a Charles Manson y su culto de asesinos de fines de los 60, lo que la convertiría en la primera película de Tarantino basada en hechos reales, y también por los destacados actores que están en negociaciones para ser protagonistas del film.
La nueva película de Quentin Tarantino no es sobre Charles Manson sino sobre 1969
Por:Univision
La noticia de la muerte de Charles Manson tal vez sirvió para reavivar la intriga respecto a este misterioso proyecto, ya que ahora han surgido los primeros detalles de la trama y los personajes, incluyendo algunas aclaraciones.
El fin de los 60
El propio Tarantino ya había aclarado hace algunos días que la película no sería sobre la Familia Manson o sus asesinatos, sino más generalmente sobre el año 1969 y el clima de esa época.
En 1969 la Familia Manson, una comuna surgida desde el corazón mismo de la cultura hippie, asesinó a Sharon Tate y a cuatro personas más en su casa de California. El evento (juntos con otros asesinatos perpetrados por esta secta en ese mismo verano de 1969) representó la manifestación brutal y repentina de una oscuridad que se venía gestando de manera latente debajo de aquella cultura revolucionaria de los 60, debajo de la contracultura y el mantra de paz y amor, y marcó el fin de una era, el fin de la inocencia y la utopía.
La ominosa figura de Charles Manson, con su demente idea de una inminente guerra apocalíptica que nombró en honor a una canción de los Beatles — «Helter Skelter»—, se alzó detrás de todo esto como ideólogo y no demoró en convertirse en una aparición recurrente de la cultura popular, y en un emblema de ese cambio de paradigma que llevó de los utópicos y románticos 60 a los paranoicos y desencantados 70.
Será interesante ver la visión de Quentin Tarantino de todo esto.
El posible elenco
Imagen Getty Images
En efecto, su película estará situada en Los Angeles en 1969, y los asesinatos de la Familia Manson servirán como telón de fondo para la trama.
La película estará centrada en un actor que ha tenido un gran éxito trabajando en una serie de televisión, y que ahora quiere dar el próximo paso en su carrera y llegar a la gran pantalla. En su empresa lo acompaña su mejor amigo, un doble de riesgo que también intenta meterse en el negocio del cine.
Sharon Tate, sin embargo, sí aparecerá en la película.
Tate, que había trabajado como modelo y como actriz, se había casado con el prestigioso director Roman Polanski un año antes de ser asesinada, y era considerada como una de las actrices jóvenes más prometedoras en Hollywood (todas razones por las que su asesinato causó tanto impacto, además de estar embarazada de ocho meses y medio).
Tarantino quiere que Margot Robbie interprete a Sharon Tate.
Al mismo tiempo, se han mencionado los nombres de Tom Cruise, Brad Pitt y Leonardo DiCaprio como posibles protagonistas, o tal vez incluso para hacer su aparición como Charles Manson.
Al momento, ninguno de los actores ha sido confirmado oficialmente como parte del proyecto, aunque se cree que están en negociaciones.
Tarantino aseguró además que pretende disponer de un presupuesto de alrededor de 100 millones para su película, lo que la convertiría en la más costosa de sus producciones, igualada con Django Unchained.
El proyecto luce muy interesante y prometedor, sin dudas, y no es extraño que varios estudios hollywoodenses se lo hayan disputado en los últimos días, después de que Tarantino cortó sus lazos con sus viejos colaboradores The Weinstein Company tras el escándalo de abusos sexuales en el que se vio envuelto su fundador Harvey Weinstein.
Según reporta Vanity Fair, Warner Bros. llegó incluso a invitar a Tarantino a su estudio y crear para él todo un set ambientado en 1969, completado con viejos automóviles y marquesinas de la época, para intentar convencerlo de hacer su próxima película con ellos, argumentando además que dos directores de peso como Clint Eastwood y Christopher Nolan tienen a Warner Bros. como su casa, y es donde hacen todas sus películas.
Sin embargo, Tarantino no se dejó seducir, y prefirió ir con Sony Pictures, amparado presuntamente en el gran conocimiento cinéfilo de su director Tom Rothman, y por las ventajas que presenta el estudio para lanzar su película en todo el mundo.