Pasan los años y La Tumba de las Luciérnagas sigue siendo la película de animación más triste que existe. Es totalmente normal y esperable que llores bastante al verla. Lo que muchos no saben es que en realidad hay una historia real detrás de la película de Studio Ghibli, dirigida por Isao Takahata. De hecho está basada en una historia corta semiautobiográfica de Akiyuki Nosaka.
La devastadora historia real detrás de La Tumba de las Luciérnagas
Por:Univision
Aunque su propia historia no se cuenta exactamente igual, la mayoría de las cosas pueden reconocerse en sus experiencias. Lo que vivió durante el bombardeo de Kobe en 1945 le sirvió de inspiración para escribir el cuento que luego Ghibli tomaría de base.
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Segunda Guerra Mundial
El primer evento real detrás de la película es justamente el bombardeo de Kobe, el primero de siete en esas fechas. La violencia se desató no sólo contra militares sino civiles, muriendo muchas personas en el transcurso.
¿Por qué esta ciudad? Los historiadores parecen estar de acuerdo en varios puntos: la poca seguridad, poco suministro de agua y casas de madera. Tenía una población de un millón de personas, la sexta más grande del país. Además, fabricaba barcos y tenía industria de hierro, otro motivo para atacar.
La culpa del sobreviviente
Imagen Studio Ghibli
Como reconoció el autor y reconocerán los lectores, el libro está escrito como una disculpa a su hermana fallecida. Al igual que sucede en la animación, la pequeña murió durante la guerra y Nosaka se sentía culpable por no haber logrado que sobreviviera. La diferencia está claramente en que el escritor no murió en la guerra, mientras Seita muere y lo sabemos desde el comienzo de la película.
En la vida real, durante el bombardeo murieron el padre adoptivo y una de las hermanas del escritor. Su madre había muerto poco después del parto y su padre desapareció, así que tuvo que vivir con una tía a quien consideraba su madre. Fue su hermana menor, Keiko, quien murió de desnutrición poco después. Según contó en entrevistas, fue exactamente igual tanto en la vida real como en el libro y más tarde, en la película.
En Tokyo fue preso por robar y estuvo en un centro de detención juvenil donde varios de sus compañeros también murieron de hambre. Fue en ese momento que su padre verdadero recibió la noticia de su paradero y lo rescató, suerte que no tuvo el personaje de Ghibli.
Sin dudas es una de las películas más tristes que existe, pero saber que tiene un lado real es aún más devastador. Las guerras han asesinado a muchos inocentes, entre ellos niños. Por eso La Tumba de las Luciérnagas intentó ser una disculpa para su hermana por parte de Nosaka, pero también una obra antibélica de Studio Ghibli.