A comienzos del 2007, Warner Bros. anunció que le había encomendado al director australiano, George Miller, la tarea de realizar una película sobre la Liga de la Justicia. Hablamos justo de un año antes del lanzamiento de Iron Man que daría pie, junto a la trilogía de Nolan, a esta era dorada de los superhéroes en el cine.
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En esta lista examinaremos algunos detalles del proyecto que nos darán un mejor panorama de la visión del director y también podremos hurgar en algunos de los conflictos que llevaron a la cancelación de la película.
1. La historia

En la época en la que se comenzó este proyecto, el mundo era un lugar diferente en el que la mayoría del público cinéfilo tenía poco o nulo conocimiento sobre los cómics, sus intrincadas historias y diferentes enfoques de sus personajes. Algo que Marvel tomó muy en cuenta a la hora de construir su universo en pantalla grande.
Sin embargo, el guión de esta película embutida en una sola historia a una serie de héroes cuyos orígenes no son muy conocidos, y colocando a los personajes principales en situaciones un tanto extrañas para el espectador común. Mientras que Batman se convertía en una especie de tipo malo que llegaba a desconfiar de sus propios compañeros, y que Superman se dedicaba mucho más a sus asuntos personales que a lo heroico, esto dejaba a Flash como el líder de un grupo algo disfuncional.
Talia al Ghul y Maxwell Lord son los villanos de la historia, que con el paso de los minutos, ambos logran poner a la Liga en contra de Batman, dominar la mente de Superman y hasta provocar la muerte de Flash.
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2. El elenco

El elenco estaba bastante completo, y algunos de los nombres suenan realmente interesantes. Hablamos de Adam Brody como The Flash, Armie Hammer como Batman, el actor y rapero Common como Green Lantern, DJ Cotrona como Superman, Megan Gale sería Wonder Woman, el australiano Hugh Keays-Byrne en el rol de Martian Manhunter y el chileno Santiago Cabrera como Aquaman. Completando el elenco se encontraban Zoe Kazan como Iris Allen, Jay Baruchel as Maxwell Lord y Teresa Palmer as Talia al Ghul.
Es interesante el hecho de que todos los actores eran bastante jóvenes para la época y que ninguno de ellos ha formado parte de alguna producción de Marvel o DC, aunque Common está pautado para aparecer en Suicide Squad, mientras que Cotrona apareció en G.I. Joe Retaliation y Hammer en The Lone Ranger.
3. Enemigos dentro de casa

Queda como dato curioso el hecho de que Warner Bros. decidiera aprobar este proyecto cuando solo un año antes Superman Returns que había costado más de 200 millones de dólares no había podido superar los 500 millones, algo que para una marca como esta era considerado un fracaso, y que solo un año más tarde Christopher Nolan lanzaría la segunda parte de su trilogía de Batman con un Heath Ledger que cambiaría el juego.
Hablamos de una película con un Batman y Superman diferentes a Brandon Routh y Christian Bale, algo que quizás en aquel momento habría resultado un tanto confuso para quienes no están duchos en aquello de los universos paralelos en donde un mismo superhéroe puede tener diferentes identidades, enfoques e historias.
4. El presupuesto

Una cifra similar a la invertida en Superman Returns estaba destinada a la realización de esta película, aunque algunas fuentes llegaron a afirmar que el monto se habría elevado a unos 300 millones de dólares. Estamos hablando de muchísimo dinero, incluso para los estándares de Hollywood. Cualquier resultado en taquilla por debajo de los mil millones de dólares habría resultado un fracaso, y dado todo lo que sabemos sobre la película no había demasiadas expectativas para considerarla un verdadero blockbuster que dejará las rentas necesarias.
5. El guión y la huelga de escritores

El guión original fue escrito por Michele y Kieran Mulroney ( Sherlock Holmes: A Game of Shadows) pero luego de la aprobación por parte del estudio se consideró necesario hacer algunos ajustes para hacerle más fácil la compresión de la historia a aquellos espectadores menos versados, sin embargo, la huelga de escritores que afectó a Hollywood durante el año 2007 y en parte del 2008 truncó los planes de ampliar un guión que probablemente sería amado por fanáticos del mundo de los cómics pero incomprendido por el resto.
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