Fear The Walking Dead: peligro en primera persona [Crítica 1x02]

Tras un episodio piloto que dejó muchas opiniones encontradas, Fear The Walking Dead parece haber encontrado en su segundo capítulo el balance que no pudo demostrar la semana anterior. Ya no se trata de introducir personajes de una forma cansina mientras deslizamos eventos futuros, sino que, para disfrute del espectador, todo parece más coherente, atractivo y potencialmente peligroso.

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"So close, yet so far" es el segundo episodio de la temporada, y el que finalmente comienza a pintar qué sucede realmente en Los Angeles. Una ciudad que apenas unas horas antes (en tiempos televisivos) estaba llena de ignorancia, pero que ya empieza a dar señales de por qué sí habían motivos para entrar en pánico.

Uno de los puntos positivos es, tratándose de este show, la aparición de los "infectados" ( zombies, llegado el caso) con mucho más protagonismo. Ya no están en videos de Internet o noticieros lejanos, sino que los hemos podido ver frente a frente con los protagonistas. Situación ideal para devolvernos la adrenalina de verlos luchar por sus vidas, aún intentando en algunos casos razonar con ellos, y sin la idea clara de apuntar a la cabeza.

Eso nos recuerda aquella genial primera temporada de The Walking Dead, donde uno de los principales debates era la moralidad de acabar con esta amenaza, y si todavía eran personas capaces de recuperarse... y todos sabemos a dónde nos llevó ese pensamiento, y cuántas vidas ha costado.

Volviendo a FTWD, nos hemos topado en estos 60 minutos con escenarios potencialmente peligrosos y aglomeraciones, donde todo el tiempo estamos esperando la transformación de algún transeúnte que desate el caos final. Por otro lado también existieron escenas en soledad, igualmente angustiantes y explicativas, compensando la trama y ofreciendo alternativas menos predecibles.

En cuanto a adiciones, finalmente tenemos el debut de Rubén Blades, interpretando a un barbero latino que junto a su familia dan asilo a Travis, Liza y Chris, pero que también tienen sus reservas en cuanto a lo que eso podría significar. Y vaya si será el caso estando atascados en plenos disturbios.

Dividir los personajes en varios subgrupos es algo por lo que su serie hermana se ha caracterizado en las últimas temporadas, pero también permite analizar cómo lidiaron cada uno de ellos con la situación. Y una de las más impactantes escenas se da cerca del final, cuando en un acto de "autodefensa" Madison evita asistir a una vecina atacada, mostrando el tono de la serie y dejando ver en qué se convertirá la civilización que todos conocíamos; ahora reina la ley del más fuerte, poniendo por delante la vida propia antes que la del prójimo, y sobre todo, teniendo la muerte cada vez más cerca... y en ocasiones, como gran aliada.

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Puntaje: 8/10 - Sin ser una maravilla, es un excelente episodio que muestra todo lo que necesitábamos ver: acción, contacto con los zombies, y decisiones sobre cómo actúan nuestros protagonistas frente al problema. Cosa que además no impide sumar personajes al grupo principal, y nos deja ahora sí con ganas de saber cómo continúa esta historia.