20 años antes de Black Panther, la película de Spawn fue la primera en llevar a la gran pantalla a un poderoso superhéroe negro de los cómics, pero en 1997 todavía el gesto no era tan significativo, y tampoco el cine de superhéroes estaba tan maduro y exitoso como hoy, así que la película pasó más o menos sin pena ni gloria por las salas.
El reboot de Spawn será una cosa «horrible, oscura y sin alegría», lo más alejada posible de Marvel

Al menos todo esto le sirvió de experiencia al creador del personaje, Todd McFarlane, que había visto cómo se le escapaba el control creativo de la película a pesar de haber cedido los derechos de la historia por una simbólica suma de $1 dólar para participar del proceso.
Ahora Spawn volverá a la pantalla y McFarlane ha decidido dirigir y escribir él mismo la película para no repetir la experiencia.
Y sabiendo que además ahora llegará a competir en un mercado sobrecargado de superhéroes y adaptaciones de cómics, ha encontrado una curiosa forma de diferenciarse.
Una película horrible
Un veterano de la industria como Todd McFarlane, que además es también todo un emprendedor y empresario, seguramente sabe cómo vender su película.
De hecho ya lo hizo: el financiamiento y la producción corrió por cuenta de la compañía Blumhouse Productions, que se ha destacado por una seguidilla implacable de grandes éxitos taquilleros de horror de bajo presupuesto, y que aceptó invertir 10 millones en Spawn, una ambiciosa película hecha por alguien que nunca dirigió una.
Pero ahora McFarlane la quiere vender al público, y para eso dijo lo siguiente:
«No hay alegría. No hay líneas divertidas. Simplemente será esta cosa oscura, horrible, de dos horas y parecido a una película, que es de todas maneras como suelen ser muchas películas sobrenaturales de horror. No hay cosas graciosas en ellas. Y eso parece ser un curioso obstáculo para muchos que van al cine siempre esperando esta cosas de superhéroes divertidos como los Avengers»
Marvel y sus películas son por lejos la franquicia más exitosa del género, pero desmarcarse como algo diferente de ellas parece ser una estrategia también inevitable para los demás.
Casi todas las películas que no son del MCU intentan ubicarse precisamente como oscuras, violentas, serias o extremas, o todo eso junto, todo lo que no son los Avengers; desde Deadpool y Venom, pasando por Hellboy y hasta, obviamente, todas las de DC de la era Zack Snyder.
La taquilla ha demostrado que es la diversión lo que realmente mejor funciona en el cine de superhéroes, y contrariamente a cómo se promocionaban, es un costado innegable de los mayores éxitos fuera del MCU, como Deadpool y Venom y hasta Aquaman, que se liberó de esa mochila de oscuridad y pesadumbre que arrastraba el DCEU.
Pero no queda bien decirlo. La diversión no tiene prestigio, es una cosa de adolescentes.

Quizá para Spawn, específicamente, un antihéroe demoníaco cuya misión es liderar las tropas del infierno en su enfrentamiento con el bien, el adjetivo sea adecuado y cierto. Para verlo, habrá que esperar un buen tiempo, ya que la película se ha retrasado y todavía no ha comenzado a filmarse.
Eso sí, tiene confirmados a sus dos protagonistas: Jamie Foxx como Al Simmons/ Spawn, y Jeremy Renner como el detective Twitch Williams.
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