Crítica de Thor: Trueno sin Ruido

Thor, el más reciente film de Marvel Studios es una película entretenida para pasar el rato con acción, buenos efectos especiales y algunos momentos humorísticos pero no mucho más que eso. Dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada por Chris Hemsworth (Star Trek), Natalie Portman y Anthony Hopkins entre otros, el film está ambientado en el mismo universo que Iron Man, Incredible Hulk y la aún no estrenada Capitán América.

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El film gira alrededor de Thor (Hemsworth), príncipe de Asgard y heredero al trono de una civilización extremadamente poderosa y tan avanzada tecnológicamente que es considerada dioses por los humanos. Luego de perder sus poderes por un acto de excesiva arrogancia, Thor es desterrado a la Tierra donde deberá aprender humildad y demostrar ser digno de blandir el Mjlonir, su martillo mágico.

El film es predecible en su trama y sus actuaciones son aceptables aunque no espectaculares. Ninguno de los personajes logra trascender y resultar interesante pero como la estructura de la trama está tan bien organizada, siempre tienen algo para hacer y no aburrir.

Puntaje: 6/10- Un debut eficiente, más poco distinguido para Thor, que entretiene de manera efectiva y sin grandes pretensiones y cuyo peor problema son los discursos grandilocuentes que realmente hacen difícil mirar la pantalla mientras los personajes los pronuncian.